El mundo del fútbol no ha estado para nada de ajeno al estallido social que golpea al país desde casi tres semanas y que obligó a paralizar el Campeonato Nacional hasta nuevo aviso.
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Reuniones más, reuniones menos, el mensaje de los futbolistas, quienes han cerrado filas, es uno solo durante estos días: Bajo este contexto de movilizaciones, no se puede jugar.
En Iquique tampoco han estado exento de las protestas sociales. En el extremo norte del país, el descontento generalizado también ha provocado serios incidentes y caos en los últimos días. Una situación que no ha dejado indiferente al plantel de los Dragones Celestes.
Para Mauricio Zenteno, capitán de Deportes Iquique, es prácticamente imposible volver a las canchas bajo estas condiciones, y que el fútbol ha pasado a segundo plano porque lo más importante «es que se encuentre la solución a todo esto. Lo primero es el país, que hayan tranquilidad, después el fútbol».
¿Cómo te ha tocado este estallido social que ha vivido el país?
Bastante. Hemos vivido hartas cosas, yo vivo en la avenida, estoy al medio de todos los disturbios, hay marchas, y si bien siempre se manifiestan pacíficamente no faltan los que arman líos.
En ese sentido te ha tocado difícil…
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Lo que pasa es que vivo en un edificio, entonces uno ve desde arriba todo lo que pasa, y ahí uno trata de explicarle a los hijos que son chicos lo que está pasando y no es fácil
¿Y qué análisis haces de todo esto que ha pasado?
Mira, yo vengo de Linares, así que cuando chico pasé por todas las cosas que pasa la gente está reclamando, y por eso apoyo cien por ciento la causa. Chile necesita un cambio, necesita que sea más justo para todos, así que nosotros como club apoyamos la causa.
Uno imagina entonces que así es imposible volver a jugar…
No hay que volver como sea al fútbol, hay que volver cuando estén las condiciones. Es difícil estar entrenando cuando el país está peleando por cosas importantes. Imagínate la gente luchando y nosotros jugando y entrenando como si nada, no creo que sea lo más acorde.
Existe la idea de que si juegan sería como darle la espalda al movimiento social
Es que del lado que te pongas es difícil. Si te pones del lado de que hay que jugar sí o sí, claro la gente no va a estar de acuerdo. Nosotros tenemos familia y no es fácil jugar en estos momentos. No están las condiciones.
¿Cómo lo han hecho para entrenar en estos días?
Estamos tratando de mantenernos en forma, hemos hecho partidos amistosos con Cobreloa y Arica, uno quiere jugar rápido y salir rápido del tema del descenso pero entendemos que está la tranquilidad del país primero.
¿Se habla entre el plantel lo que está pasando?
Sí, hablamos por el grupo de Whatsapp, nos mandamos videos, porque tenemos varios compañeros que viven en distintos sectores, incluso tenemos gente que vive en Alto Hospicio y ahí nos vamos informando de lo que pase, si hay protestas o calles cortadas.
¿Y para los extranjeros del plantel cómo han vivido esta crisis?
A ellos les cuesta creer porque veían el país bien, veían que Chile era el espejo de Sudamérica y se han visto sorprendidos. El país estaba bien pero no veían que mucha gente estaba en problemas, hasta que pasó esto.
