El Consejo de Presidentes de la ANFP no descarta ninguna opción para que el Campeonato Nacional siga y no tenga que suspenderse definitivamente debido al estallido social que vive el país desde hace casi un mes. En Quilín ya manejan un par de opciones en caso que el retorno a la actividad se siga dilatando.
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Con la pausa que se ha vivido en las últimas semanas, el temor a que se dé por finalizado antes de tiempo el fútbol chileno crece, pero desde la sede del organismo lo descartan de plano y, de hecho, buscan diferentes alternativas para que se jueguen las seis fechas restantes en Primera División y la definición de Primera B y la fase final de la Copa Chile.
En un inicio la idea es que se juegue normalmente a partir del fin de semana del 23 y 24 de noviembre en la fecha 26, en el caso de Primera Division, y en la fecha 28 en el caso de Primera B. Pero si hay problemas de seguridad o con los estadios, manejan otras alternativas.
¿Fútbol chileno a Argentina?
Para evitar situaciones como la vivida en el Municipal de La Pintana en el partido entre Magallanes y Cobreloa, desde el Consejo se dio como alternativa que se juegue en los recintos privados, vale decir, en el CAP de Talcahuano y en Santa Laura, San Carlos de Apoquindo y el Estadio Monumental en Santiago.
En ese caso no importarían las localías e incluso no se descarta que los duelos se disputen en doble y hasta triple jornada para hacer calzar el calendario que a esta altura apremia hasta el cuello. De tomar esa opción, incluso y con el fin de minimizar los riesgos se podría determinar jugar sin público para evitar más problemas.
Otra fórmula que manejan en el ente rector del fútbol chileno es llevar el campeonato a Argentina. Sí, a Argentina. La idea surgió en plena reunión entre directorio y dirigentes, y si bien es una idea descabellada y casi imposible de llevar a cabo, en Quilín decidieron no descartarla de plano considerando que la crisis social que vive el país está lejos de terminar.
