Los movimientos sociales en Chile han paralizado el fútbol profesional por ya cinco semanas y alcanzarán cerca de 37 días sin fútbol, si es que el Campeonato Nacional volviera el próximo fin de semana del 23 de noviembre, como pretende la ANFP.
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Un período largo de tiempo que se ha transformado en el paro más extenso en la historia del fútbol chileno, por razones dentro y fuera de la cancha, superando el que tuvo el torneo tras el Golpe de Estado de 1973, una entre varias detenciones que recopilamos en El Gráfico Chile y que compartimos a continuación:
San Luis vs. Universidad Católica 1957-58
Durante la temporada de 1957, el descenso de San Luis de Quillota provocó una fuerte tensión en el fútbol chileno, que obligó a suspender el torneo por dos semanas. La historia arrancó ante la pérdida de la categoría de Universidad Católica, que peleaba no descender contra los quillotanos y a los que denunciaron por la mala inscripción de un jugador. Ante eso, la Asociación de Fútbol de la época les dio la razón a los cruzados y decretó que bajaran los canarios. Enojadas por la situación, la dirigencia y la alcaldía quillotanas reclamaron al mismísimo Gobierno, pero el alegato no fue escuchado y, aunque hubo huelga, la actividad se retomó dos fechas después.
Golpe de Estado de 1973
El tenso momento social que llevó al bombardeo de La Moneda y posterior Golpe de Estado de las Fuerzas Armadas al Gobierno de Salvador Allende marcó un hito dentro de la historia de Chile y obligó, evidentemente, a suspender el fútbol profesional en septiembre de 1973. Tanto durante ese mes como en octubre, el Campeonato Nacional no se disputó, aunque regresó 34 días después de la caída de la Unidad Popular. Eso sí, el torneo estuvo detenido durante un tiempo antes del 11 debido a partidos de la Selección y a vacaciones de los clubes, que llevaron a Unión Española, por ejemplo, a una gira por Europa.
La mayor huelga de futbolistas en 1997
El 13 de septiembre de 1997, el Sifup dio paso a la mayor huelga que conoce el fútbol chileno. La idea de entregar mayores derechos laborales a los jugadores, quienes hasta ese momento no contaban con el pago de sus cotizaciones previsionales, además de la existencia de contratos prorrogables de manera unilateral, es decir, los clubes renovaban a los futbolistas sin su consentimiento, lo que muchas veces «amarraba» a los jóvenes, terminaron desencadenando el paro.
En esa oportunidad, el Campeonato se detuvo durante la sexta jornada, cuando los diferentes equipos decidieron jugar con juveniles, aunque el torneo no se postergó ni sufrió modificaciones. Carlos Ramos, presidente del Sindicato de Futbolistas en ese entonces, indicaba en conversación con El Gráfico Chile en el 2017 que «si analizamos lo que ha sido el Sifup de esa fecha ahora y lo relacionamos con procesos importantes del mundo, la guerrilla la hicimos nosotros, nos metimos al pantano y tiramos balazos, lo diplomático vino después«.
El terremoto del 2010 cambió el formato
Para el 27 de febrero del 2010, el Torneo Apertura llevaba apenas seis fechas de un certamen que se jugaría sin playoffs, para así terminar antes y comenzar la preparación de Chile de cara al Mundial de Sudáfrica. Pero el terremoto 8.8 que se vivió en el país cambió los planes y provocó que se replanteara el formato, llevando a la ANFP a volver al campeonato largo anual.
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El torneo recién se reanudó el 13 de marzo, con los partidos que se jugaban en la zona centro-norte, como el 3-3 entre San Luis y Ñublense en Quillota. Otros equipos como Huachipato y Universidad de Concepción, que estaban en las zonas más afectadas, tuvieron que esperar hasta abril para volver a jugar, mientras que los chillanejos recién en ese mes pudieron hacer de locales.
En la Primavera de Chile 2019 aún no vuelve el fútbol
Ahora es el Campeonato Nacional 2019 el que está frenado debido a lo que se vive en el país. El estallido social que comenzó el 18 de octubre con las evasiones masivas en el Metro de Santiago obligó a suspender los partidos correspondientes a la fecha 24, alcanzándose a jugar sólo algunos encuentros de la jornada 27 de la Primera B.
Aún no hay claridad sobre cuándo vuelve el torneo, aunque se pretende que sea en el fin de semana del 23 y 24 de noviembre. Mientras desde el Gobierno y la Intendencia han manifestado la intención de que el fútbol retorne cuanto antes, el Sifup quiere volver a jugar, pero con las garantías de seguridad mínimas, tanto para jugadores como para otros trabajadores.
La final de la Libertadores que se iba a disputar en Santiago, además, se canceló y se trasladó a Lima.