Tras los mesurados y particulares festejos que llevó a cabo Universidad Católica este lunes por la obtención del título del Campeonato Nacional 2019, la directiva de Cruzados tendrá que enfrentar su primera jornada clave con miras a la conformación de plantel del 2020.
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El presidente de la concesionaria, Juan Tagle, el gerente deportivo, José María Buljubasich, y el director técnico, Gustavo Quinteros, se reunirán este martes con cada uno de los jugadores que terminaron sus contratos o cuyos préstamos finalizaron con el cierre de la temporada 2019.
Aquellos casos son los siguientes: los laterales Stefano Magnasco y Juan Cornejo, el mediocampista César Fuentes, más los atacantes Jeisson Vargas, Edson Puch, Sebastián Sáez y Duvier Riascos.
De todos ellos, el que cuenta con conversaciones más avanzadas para seguir en Las Condes es Fuentes. Desde principios de octubre que la directiva de la UC viene charlando con sus representantes (la agencia TwentyTwo Sports Management de Fernando Felicevich) y sólo faltan detalles para cerrar el acuerdo.
En cuanto a Magnasco y Cornejo, el cuerpo técnico aprueba que continúen en el club. Lo del lateral diestro puede ser más bien simple de abordar, ya que sólo deben conversar con él. En lo del carrilero zurdo se involucra el Grupo Pachuca, como dueño de su pase.
Los mexicanos también aparecen en el caso de Puch, la negociación más compleja de todo este grupo. La directiva y el cuerpo técnico han manifestado que quieren seguir contando con el iquiqueño y el propio jugador ha declarado públicamente que su deseo es continuar en la Franja, sin embargo, el Grupo Pachuca, como propietario de su carta, tiene la última palabra. Los norteamericanos, en primera instancia, sólo se muestran disponibles a desprenderse de Comando mediante una compra de su pase.
Movimientos cruzados
Con Sáez no se han registrado conversaciones, al igual que en los casos de Vargas y Riascos. Estos dos últimos no seguirían en San Carlos de Apoquindo: el primero debe volver al Montreal Impact, club dueño de su pase, mientras que el segundo quedaría como agente libre y le permitiría a Católica liberar un cupo de extranjero para reforzarse con miras al 2020.
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Los cruzados pretenden conformar un plantel competitivo para la próxima temporada, para ir en búsqueda de un inédito tricampeonato local y por fin lograr una participación relevante en lo internacional, en este caso, en la Libertadores 2020. Para ello es fundamental el cupo de extranjero que se puede liberar con la salida de Riascos y lo que suceda con todo este grupo. Quinteros quiere mantener a casi la totalidad de los jugadores con los que contó este año y que cada valor que deje el club sea reemplazado. Además, pretende reforzar el mediocampo y el centro del ataque.
Este martes será la primera jornada clave en la UC pensando en el plan 2020, pero durante el resto de la semana la directiva seguirá en gestiones con miras a la próxima temporada. Asunto clave es resolver la continuidad del propio Quinteros, quien, si bien tiene contrato hasta fines del próximo año, cuenta con una cláusula que le permite abandonar el club en diciembre, ante el posible interés de otra entidad en contar con sus servicios.