La era de Johnny Herrera en Universidad de Chile llegó oficialmente a su fin. La concesionaria Azul Azul decidió no renovar el contrato profesional del arquero para la temporada 2020 y dejó sin club al ahora ex capitán del conjunto universitario. Una medida que se da luego del año profesional más difícil vivido por el guardameta de 38 años, quien fue relegado a la banca de suplentes por primera vez en ocho años, desde su exitoso retorno a los azules en el 2011.
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Aunque recién este martes se pudo concretar la salida del guardameta, la intención de que no siguiera comenzó a gestarse a mitad de este año. El propio Herrera declaró en ese entonces que «parte de la dirigencia me quiere sacar del club». Una idea que fue reforzada por el ex gerente deportivo Sabino Aguad y por el otrora técnico Frank Darío Kudelka. Según explicaba el portero, la cúpula de la sociedad anónima no aguantaba más el trato preferencial que se tenía hacia él, ni tampoco la forma en que salía criticando públicamente a la concesionaria.
Bajo ese escenario, muchos directores comenzaron a empujar la moción de que Herrera no fuese renovado a fin de año y que su protagonismo en la U empezara a desaparecer. Acompañando esas conversaciones, el rendimiento del histórico arquero fue decayendo y terminó con la paciencia del entonces técnico Alfredo Arias. A pesar de la difícil decisión que eso implicaba, el uruguayo le pidió permiso a la dirigencia y, al encontrar una respuesta positiva, determinó sacar de la titularidad al máximo referente azul.
«Es el pago de Chile. El entrenador optó por no contar conmigo la próxima temporada y desearle éxito nada más. Más allá de quién esté al mando en lo dirigencial y deportivo, más allá de que tenemos diferencias radicales, hoy están ellos a cargo y será… Me voy tranquilo porque, insisto, hace mucho que todos saben que me quieren echar hace rato», indicó Herrera entre lágrimas, luego de ser confirmada su salida de la U.
Rol de Caputto y fútbol formativo
Con todo lo anterior como precedente, y el estallido social de octubre en el medio, la dirigencia de Azul Azul tuvo varias semanas para planear la forma en que delinearía su 2020, sobre todo luego de que la ANFP definiera terminar la temporada 2019 el pasado viernes y con la U asegurada en la Primera División. En ese período, la mesa directiva de la concesionaria reconfirmó la decisión de sacar a Herrera del primer equipo, pero ofreciéndole un cargo que lo pudiera mantener dentro del club.
Ahí la resolución final fue entregarle el puesto que había dejado libre Hernán Caputto y que el arquero se retirara para convertirse en el jefe de las divisiones inferiores de los universitarios, tal como esbozó el director deportivo de Azul Azul, Rodrigo Goldberg: «Ojalá podamos contar con él a futuro, porque su experiencia es invaluable y si se la puede entregar a nuestro fútbol formativo, sería espectacular».
Esa idea, eso sí, fue absolutamente descartada por un Herrera obstinado, que pretende seguir jugando -aunque sea en otro equipo- y que se fue evidentemente decepcionado de los dirigentes que manejan al club actualmente, y también de Caputto, quien fue el encargado de comunicarle que sus días como capitán y arquero de los azules tenía que terminar este martes.
Con rumores que lo vinculan a Everton y Audax Italiano, entre otros clubes, Johnny termina con 15 años totales defendiendo el arco de los laicos y se va del Centro Deportivo Azul como el último gran ídolo que ha dejado la historia reciente del equipo.
