La «joya» uruguaya Leonardo Fernández demostró en pocos minutos su calidad de juego vistiendo la camiseta de Universidad de Chile. Sus regates y su buena pegada dejaron deslumbrada a toda la dirigencia de Azul Azul, que había hecho una apuesta por el joven mediocampista perteneciente a los registros del Tigres de México. Buscando que ayudara a salvarlos del descenso en el ya pasado segundo semestre, los laicos gastaron cerca de 300 mil dólares en su cesión, la cual finalizó una vez que la ANFP determinó el fin de la temporada 2019.
PUBLICIDAD
Durante ese tiempo, el jugador formado en el Fénix logró mostrar destellos de su buen juego y cumplió el objetivo de ser un agente desequilibrante en la escuadra de Hernán Caputto. Ante eso, la directiva de los universitarios resolvió volver a pedir una cesión por el charrúa al cuadro azteca, pero ante el gran interés que presentó la U, el equipo donde milita el chileno Eduardo Vargas decidió subir el costo del préstamo y les pidió 500 mil dólares a los azules para mantenerlo seis meses más.
Frente a ese escenario, y considerando la crisis financiera que vive la sociedad anónima que controla a la U, en el Centro Deportivo Azul se vieron sin margen para negociar y terminaron resignándose a perder a Fernández para la temporada 2020, pensando en que tampoco podían permitirse pagar los ocho millones de dólares que costaba el 100% del pase pedidos por Tigres en su momento.
Según cuentan a El Gráfico Chile desde La Cisterna, la alternativa de comprar una parte de su pase era uno de los máximos ideales de la concesionaria, sobre todo pensando en la proyección que tiene el seleccionado uruguayo sub 23. Sin embargo, esta idea se truncó rápidamente al considerar los 50 mil dólares mensuales que se embolsaba de salario, los que impidieron seguir «masticando» la idea y dejaron sin mucha posibilidad de maniobra a la dirigencia azul.
El siguiente desafío de los laicos será encontrar a un enganche que pueda cumplir una función similar a la de Fernández, petición ya realizada por Caputto para el 2020. En el caso del charrúa, en las próximas semanas se pondrá la camiseta de la Sub 23 de su país que disputará el Preolímpico de Colombia en enero.