El ex técnico de las divisiones inferiores y del primer equipo de Universidad de Chile, César Vaccia, se emociona mucho al hablar de su ex dirigido Johnny Herrera. Considerado como casi un padre para el arquero en su llegada a Santiago desde Angol, el entrenador de 66 años lo acompañó en su último adiós como jugador de la U y ahí recordó algunas anécdotas en su arribo al club universitario.
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«Yo siempre cuento que es un chico de 13 ó 14 años que llegó desde el sur a conquistar el país, jugó en el mejor equipo del mundo, como le digo yo a la U, él lo hizo y cumplió el sueño. Estoy muy contento de haber contribuido con él, con un granito de arena para que demostrara toda su capacidad», expresó el ex DT de la selección chilena en la cena de despedida de Herrera.
Junto a eso, Vaccia lamentó la forma en que la concesionaria Azul Azul manejó el fin de la era de Herrera en la U y les pidió a los directivos comenzar a pensar como un club, no como una compañía que sólo administra dineros.
¿Qué le parece la salida de Johnny Herrera? ¿Fue injusta?
La verdad es que estoy triste, como todo el mundo. Siempre uno espera que un ídolo se despida en mejores condiciones y cuando él decida salir, pero lamentablemente las cosas son así. Le deseo lo mejor a Johnny, porque tiene impregnado en su corazoncito el color azul y aunque juegue en otro equipo, siempre estaremos pensando que él está jugando con la U.
Hay harta crítica por la forma en que salió Herrera. ¿Cuánta culpa tiene Azul Azul?
Yo creo que siempre se pueden hacer mejor las cosas. Azul Azul tiene que entender, por favor, que más que una empresa, la U es un equipo de fútbol que transversalmente mucha gente ama, desde el más pobre hasta el más millonario. Uno tiene que ser respetuoso con sus ídolos, más allá de las diferencias que se pueden haber producido. Johnny merecía algo más que salir así, de forma tan fría de la institución.
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Usted compartió mucho con él. ¿Cuál es su mejor recuerdo juntos?
Me acuerdo de cuando jugamos en Brasil, él tenía 13 años y era el titular. Ese día el arquero suplente estaba de cumpleaños y él me pidió si podía jugar ese compañero. Esas cosas son las que hacen diferentes a las personas.
