El Gráfico Chile

La fuga masiva de jugadores azules y el déficit financiero complican la temporada 2020 de la U

Johnny Herrera lidera un total de nueve futbolistas confirmados que dejaron el club y otros seis podrían sumarse al éxodo. Si se concretan esas salidas, Hernán Caputto se quedaría con sólo nueve valores del plantel 2019.

El pésimo rendimiento deportivo de Universidad de Chile durante el 2019 provocó una masiva salida de jugadores del plantel profesional. Con el arquero y capitán Johnny Herrera a la cabeza, la concesionaria Azul Azul decidió no renovarles el contrato a nueve futbolistas y, por lo tanto, dejó al equipo de Hernán Caputto con sólo 15 nombres para la temporada 2020. Eso, hasta el momento, considerando que existen otros seis que se mantienen en estado de incertidumbre sobre su futuro.

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Dentro de esa lista de seis futbolistas, el nombre más destacado es el del histórico lateral derecho Matías Rodríguez. El argentino, campeón de la Copa Sudamericana 2011 con la U de Jorge Sampaoli, terminó su vínculo con el fin de la presente temporada y, al menos hasta este lunes, no ha podido llegar a un acuerdo con la concesionaria sobre los detalles de su nuevo contrato con los azules.

Aparte del formado en Boca Juniors, tampoco tienen asegurada su continuidad Leandro Benegas, Matías Campos López, Rafael Caroca, Gonzalo Espinoza ni Diego Carrasco. Desglosando el caso a caso respectivo, los mencionados delanteros no tienen convencido al directorio de la concesionaria.

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A su vez, Caroca podría partir a Deportes Iquique o Santiago Wanderers, Espinoza es tentado por el Morelia de Pablo Guede y el ex Coquimbo Unido sería enviado a préstamo para sumar minutos en un equipo de Primera División.

Si todo lo anterior se concreta, la U 2020 se quedaría con sólo nueve futbolistas que terminaron jugando el segundo semestre del presente año. A ellos, eso sí, se les sumarían los juveniles ascendidos al primer equipo: el arquero Cristóbal Campos y el volante Luis Rojas, además de los jugadores que deben volver de sus préstamos, como Sebastián Galani (Coquimbo), Franco Lobos (Unión La Calera), Francisco Arancibia (Sao Bento) y Felipe Saavedra (Curicó Unido), entre otros. Todos ellos, pese a regresar, no tienen asegurada su continuidad y estarán a prueba en el Centro Deportivo Azul.

Los cadetes, ¿la solución?

Considerando este complejo escenario de reestructuración que piensa hacer la U nuevamente en este mercado de fichajes, cabe destacar la etapa de crisis económica o de «inexistentes vacas», como la definió su director deportivo Rodrigo Goldberg, por la que atraviesan los azules. Un déficit financiero que los imposibilita de hacer cualquier transacción millonaria para adquirir el pase de algún jugador.

Con sólo 1.3 millones de dólares para utilizar en transferencias, en la sociedad anónima sólo pueden operar con la fórmula de los préstamos y ven con anhelo el momento en que puedan volver a enfocarse en las divisiones inferiores, que puedan nutrir al plantel profesional de la U. Un deseo que era preponderante en la llegada de Goldberg y Sergio Vargas a la dirección de Azul Azul, pero que está lejos de ser la preocupación urgente de la concesionaria. Algo muy criticado dentro del mundo universitario.

«En Azul Azul han dejado de lado las cadetes, que han sido el supermercado de la Universidad de Chile, entonces, era cosa de ir al supermercado, tomar a cualquiera y ponerlo, y teníamos jugadores que eran cracks. Jugadores de un nivel que sobrepasaba lo normal, por algo la U siempre estaba entre los primeros. Eso no es fácil, mantener ese historial, y la U lo hizo», recuerda el histórico integrante del Ballet Azul, Sergio Navarro.

La U vive días de completa irresolución sobre el futuro y se enfoca en concretar fichajes que le permitan tener un respiro, en la previa de la preparación del equipo de Caputto para la que se augura ser otra sufrida temporada en el 2020.

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