El complejo término de la temporada 2019 del fútbol chileno dejó muchos inconvenientes para la toma de resoluciones. Si bien se coronó a Universidad Católica como campeón de la Primera División y a Santiago Wanderers de la «B», no hubo descensos en ninguna de las dos. Ante esa decisión, el Consejo de Presidentes de la ANFP dispuso que para el próximo año, tres elencos perderán la categoría en la «A».
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Según las bases, a la «B» se irán el equipo que ocupe el último lugar de la clasificación anual y el colista de la tabla de coeficiente. El tercer descendido será el perdedor de un partido que disputarán los penúltimos de ambas tablas. Con esa fórmula, los clubes que terminaron entre los tres peores de la Primera División 2019, Universidad de Chile, Deportes Iquique y Universidad de Concepción, son los que tienen más posibilidades de acabar en el fondo de la acumulada de los dos años.
Esto, considerando que los puntos obtenidos en la temporada 2019 tendrán un valor de un 60% para medir el coeficiente de rendimiento final, mientras que el Campeonato Nacional 2020 valdrá un 40%.
Con eso en consideración, para sacar este cálculo, los equipos deberán dividir su puntaje logrado en el torneo por la cantidad de fechas que alcanzaron a jugar este año (en su mayoría 24, a excepción de los que jugaron post estallido social, que se les cuentan 25) y después multiplicarlo por 0.6 (el porcentaje), para llegar a la ponderación 2019. Luego, en la del 2020 se aplicará la misma lógica, sólo que las unidades se dividirán por 34 jornadas y eso se multiplicará por 0.4. Sumadas ambas ponderaciones, se obtiene el coeficiente de rendimiento para definir los descensos.
¿Cuántos puntos necesita la U para salvarse?
Esta fórmula deja en una posición muy incómoda a la U, que tendrá una tarea cuesta arriba con la ponderación de 0.6, una cifra que sólo le sirve hasta el momento para igualar con los Dragones Celestes y superar al Campanil (0.575). Los otros que podrían entrar a la pelea con los azules, además, son Santiago Wanderers y el segundo ascendido, quienes se jugarán la vida en el 2020 con un coeficiente que sólo se sacará por lo jugado durante su estadía en la «A».
Bajo esa perspectiva, y usando la tabla de coeficiente de rendimiento del 2017 como comparación, la U necesitaría un mínimo de 40 puntos para salvarse del descenso. Si se aplica la fórmula explicada, los azules deberán dividir esas 40 unidades por las 34 fechas que se jugarán y al multiplicarlo por 0.4, da un total de 0.47. Eso, sumado a la ponderación de 0.6 del 2019 (24 positivos en 24 jornadas), da un final de 1.07. En ese sentido, los laicos deberían rezar para que la realidad del 2020 se asemeje a la del 2017, cuando Palestino se salvó por muy poco de descender, promediando 1.06, superando a Wanderers, que terminó con 1.02.
Considerando el rendimiento deportivo de los azules en el 2019, para llegar a ese puntaje tendrán que recorrer un largo trecho, ya que, por ejemplo, en el presente año, Colo Colo obtuvo 40 puntos y fue subcampeón.
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Además de ese caso, el último torneo que se disputó con 34 fechas fue el Campeonato Nacional 2010, donde Ñublense totalizó los 40 puntos que la U necesita como mínimo y terminó en el 13º puesto, mientras que los descendidos Everton y San Luis acabaron con 34 y 24 unidades, respectivamente.
Bajo este escenario, los cálculos estarán a la orden del día en Azul Azul durante el próximo año. Es por ello que desde La Cisterna confiesan a El Gráfico Chile la complicación que presenta y, por eso, el propio presidente José Luis Navarrete está estudiando la fórmula para, tal vez, sumarse a los reclamos que ya interpuso el timonel de Deportes Antofagasta, Jorge Sánchez, sobre el tema.
