Este viernes, Edson Puch regresa a Santiago para definir en qué equipo jugará en la temporada 2020. El deseo del jugador es claro, seguir en Universidad Católica, pero aquello se opone a lo que quiere el propietario de su pase, el Grupo Pachuca.
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“La voluntad del jugador es una parte, la otra somos nosotros y nos tienen que pagar”, advierte a El Gráfico Chile un dirigente del Grupo Pachuca sobre la resolución del “caso Puch”. Más allá del deseo del futbolista, en México quieren recuperar parte de la inversión que hicieron en junio del 2017, cuando le cancelaron siete millones de dólares al Necaxa para adquirir su pase.
En dicho plano, la propuesta de Colo Colo es mucho más contundente que la de Católica. El Cacique le planteó al Grupo Pachuca el pago de un millón de dólares más los préstamos de un jugador profesional y otro juvenil a Everton, para quedarse con la carta del extremo de 33 años.
Desde México aseguran que la UC está muy lejos de la propuesta de Colo Colo, aunque el ofrecimiento albo tampoco termina de satisfacer. En medio de esas tratativas con el Pachuca, el propio Puch alcanzó un acuerdo para extender su permanencia en San Carlos de Apoquindo por un contrato que lo vincule hasta el término de la temporada 2021.
Con Puch y el Pachuca en veredas opuestas en las horas de definiciones, desde Norteamérica no descartan que el jugador tenga que volver a los Tuzos para finalizar su contrato, que termina en junio del 2020. “Esta vez no cederemos, si no se da una venta, el jugador debe regresar a México”, afirman desde la directiva azteca.
La situación de Puch resulta fundamental para José María Buljubasich y Ariel Holan. El caso de Comando configura gran parte del escenario en materia de fichajes. Un potencial éxodo del iquiqueño obligaría a utilizar un cupo de extranjero para reemplazarlo.
