Universidad de Chile logró concretar el ansiado fichaje del mediocampista argentino Walter Montillo, quien se convirtió en el cuarto refuerzo de los laicos para la temporada 2020. Antes de que el propio futbolista de 35 años confirmara su regreso a la U, la concesionaria Azul Azul ya había conseguido ratificar las llegadas de los volantes Fernando Cornejo y Pablo Aránguiz, además del defensa venezolano Luis del Pino Mago.
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Ante ese escenario, y según lo contado a El Gráfico Chile desde el Centro Deportivo Azul, en la dirigencia universitaria sólo les queda concentrarse en la contratación de un centrodelantero que pueda suplir la escasez goleadora sufrida por el equipo durante el 2019. Esto, considerando que una de las grandes razones del pésimo año de los universitarios fue la poca efectividad de sus atacantes frente al arco rival. De hecho, la U sólo pudo marcar 43 goles (en 32 partidos) totales durante todo el año y contando Copa Libertadores, Copa Chile y el Campeonato Nacional.
Con esa perspectiva, en La Cisterna han revisado y sondeado a gran parte de los ‘9’ que tienen en carpeta. Dentro de la mesa directiva de la sociedad anónima han surgido muchos nombres como Mauricio Pinilla, Mathías Pinto, Gonzalo Bergessio, entre muchos otros, pero al no llegar a un consenso sobre el posible arribo de uno de ellos, hicieron que la dirección deportiva se fijara en el delantero de Deportes Antofagasta, Tobías Figueroa.
De buena campaña con Unión Española, y una menos fructífera en su actual escuadra, el atacante argentino fue uno de los jugadores por los que la concesionaria tenía pensado avanzar en las negociaciones. Sin embargo, desde el CDA alegan que los Pumas fijaron un precio muy alto para desprenderse de su goleador y que -por el momento- hizo imposible continuar con las tratativas para quedarse con un porcentaje de su carta o bien negociar un préstamo.
Bajo esas condiciones, y luego de concluir su contrato con Palestino, otra de las alternativas que han mirado en Azul Azul ha sido la de Roberto Gutiérrez. El Pájaro está con el pase totalmente a su disposición y, aunque estuvo lesionado buena parte del último torneo, logró convertir 10 goles y afiatarse junto a Lucas Passerini como una de las ofensivas más peligrosas del fútbol chileno. Si el futuro del ex Universidad Católica y Colo Colo se acerca a la U o no, sería una discusión que podría concretarse en las próximas horas.
La opción del puntero
A pesar de que en La Cisterna le entregaron una nueva oportunidad al volante argentino Jonathan Zacaría para la temporada 2020, en la U siguen buscando un puntero que pueda alimentar al 9. Aunque el técnico Hernán Caputto terminó jugando con sólo dos delanteros en su esquema, la opción de tener un extremo que pueda generar una opción ofensiva y defensiva, genera una gran tentación para el entrenador y la dirigencia.
Es por eso que, en caso de tener una buena opción económica, en los azules han seguido a varios jugadores que puedan cumplir esa función como los peruanos Christian Ortíz y Kevin Quevedo. Pese a eso, su arribo a la U no sería barato y tampoco convence en demasía a la directiva de la concesionaria.
La U busca olvidar su pésima temporada 2019, donde estuvo prácticamente todo el año preocupada del descenso, y espera poder comenzar el 2020 con una nueva cara y renovadas ilusiones para sus aspiraciones antes del reinicio del Campeonato nacional.
