El pasado 3 de diciembre, cuando la directiva de Universidad Católica se reunió con cada uno de los jugadores que finalizaron sus respectivos contratos con el término de la temporada 2019, el delantero Sebastián Sáez quedó en una situación poco habitual: Cruzados le pidió si podía esperar, que no le podían entregar una postura concluyente e inmediata sobre su caso. Que su posible continuidad en el club pasaba por otros factores.
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«Quedamos en volver a conversar la semana que viene con él y con su representante para ver en qué condiciones podemos seguir», afirmó horas después de la reunión con Sacha el gerente deportivo de la UC, José María Buljubasich. Lo del atacante argentino pasaba por los cupos de extranjeros. Con la salida de Duvier Riascos se liberaba una plaza de foráneo, la que finalmente fue utilizada para fichar a Fernando Zampedri. La otra quedaba vacante.
Pasó la semana comprometida y desde la UC no le entregaron una postura definitiva sobre su caso. Seguía la espera, como también el deseo firme del argentino por permanecer en San Carlos de Apoquindo. En todo momento Sáez le manifestó a la UC que su prioridad era seguir en la Franja y para dar prueba de ello decidió continuar entrenando durante las vacaciones.
Mientras el resto del plantel estaba libre, el ex Audax Italiano concurrió al complejo Raimundo Tupper Lyon para entrenar en solitario. En tanto, Cruzados seguía analizando qué hacer con ese último cupo de extranjero. En medio de todo eso, se produjo la llegada de Ariel Holan en reemplazo de Gustavo Quinteros.
Condicionado también por el nacimiento de su hijo en diciembre, Sacha prefirió no moverse de Santiago desde que se dio por finalizada la temporada 2019 del fútbol chileno. Pasó las fiestas de fin de año en nuestro país y hasta hoy sigue en su residencia en el sector oriente de la capital.
Sigue la espera…
El contrato de Sáez con la Franja se extendía hasta 31 de diciembre, pero como no se había tomado una decisión definitiva sobre su caso, cuando comenzaron los entrenamientos de la era Holan (26 de diciembre) dejó de entrenar en las dependencias de la UC y pasó a hacerlo por su propia cuenta con un PF.
El 30 de diciembre, cuando fue presentado Zampedri, Buljubasich volvió a hablar públicamente sobre la situación de Sáez. «Mañana es 31, se termina el contrato y entre hoy y mañana hay que tomar una decisión», sostuvo en dicha ocasión.
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Un día antes, se confirmaba que Germán Lanaro iba a estar tres meses de baja por una fractura de clavícula. «Tati se comunicó con Sacha para decirle que con la lesión de Germán se complicaba su renovación, por los cupos de extranjeros», cuentan desde el entorno del delantero de 34 años. Pero como finalmente se contrató a Tomás Asta-Buruaga, la posibilidad de continuar en la UC seguía en pie, pese a que ya había finalizado su contrato.
Su situación pasaba a depender directamente del caso de Edson Puch. La posible baja del iquiqueño obligaba a Cruzados a guardar un cupo de extranjero. Mientras tanto, Sáez recibía sondeos de Emiratos Árabes y una propuesta concreta de Central Córdoba de Santiago del Estero, club en el que es considerado ídolo.
Pero no fue lo de Puch lo que sentenció la salida de Sáez de la UC. Holan y la gerencia deportiva optaron por utilizar el último cupo de extranjero en la contratación del extremo argentino Gastón Lezcano. De dicha manera, el domingo 5 de enero se confirmó la salida definitiva de Sáez, un mes después de la cita con Buljubasich en la que le pidieron si podía esperar y así lo hizo. Ahora, el atacante que jugó 41 partidos, anotó 16 goles y logró un bicampeonato con la UC busca nuevo club y no descarta seguir en Chile.
