El Barcelona cambió de entrenador y el estatus de Arturo Vidal dentro del equipo varió de inmediato. En su primer partido en la banca, Quique Setién, reemplazante de Ernesto Valverde, puso al chileno como titular contra el Granada en el Camp Nou y éste le respondió, en un duelo donde fue clave para el triunfo por 1-0.
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Además de la estelaridad, el nuevo DT de los culés le entregó al King una buena cuota de responsabilidad en las labores de creación. Así, el volante nacional se combinó en reiteradas ocasiones con Lionel Messi, en una fracción inicial donde los catalanes merecieron irse en ventaja.
En el segundo tiempo, la presión sobre el arco visitante bajó en intensidad. Así, los forasteros empezaron a acercarse con cierto peligro al pórtico de Marc-André ter Stegen e, incluso, tuvieron un palo.
Eso, hasta el minuto 69, cuando Germán Sánchez recibió su segunda tarjeta amarilla y dejó con 10 hombres a los Nazaríes. Ahí comenzó a definirse el encuentro, con el Rey como protagonista.
A los 76′, una gran jugada colectiva derivó en los pies del mediocampista chileno, quien se despachó un pase de taquito para que Leo pusiera el 1-0. Notable, habilitación de crack para el principal socio de la Pulga, ante la ausencia del lesionado Luis Suárez.
Con la tarea hecha, el flamante entrenador del Barça sacó al nacido en San Joaquín para que entrara Arthur, a los 83′. Con este resultado, los azulgranas siguen empatados en el liderato de la Liga española con el Real Madrid, ambos elencos con 43 puntos.