Luis Marcoleta está en San Clemente, cerca de Talca. Ahí, en el complejo deportivo Flor del Llano, donde encabeza la pretemporada de Rangers, vio por TV cómo La Serena, equipo al que dirigió durante todo el 2019, consiguió subir a la Primera División este jueves, con Francisco Bozán en la banca exclusivamente para la definición ante Temuco, que se decidió en penales.
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En el calor de la Séptima Región, el Rey Midas de la “B”, el «enviado» para ascender, como Jesús, nombre clásico presente en su gorro, prepara su noveno ascenso, pero igual se dio un tiempo para ver el partido jugado en el Nacional. “Lógicamente lo estuvimos viendo. Era importante verlo, era una final de la serie en la que vamos a participar”, cuenta en ameno diálogo con El Gráfico Chile.
Sus jugadores y, obviamente, usted estaban con el corazón rojo, ¿no?
Sí, sin lugar a dudas, quedamos satisfechos de que Serena haya logrado el objetivo, del cual nosotros nos perdimos un solo partido de todo el proceso, que fue la final. Estamos muy contentos de ver culminado nuestro trabajo de esa manera, se le puso la guinda de la torta.
¿Merecido?
Yo creo que sí, a pesar de que Temuco hizo buena campaña, pero si lo llevamos a todo el año, entró sólo por esta nueva liguilla, que tuvo que ser de cuatro equipos, no de ocho. Por lo que hicimos durante todo el 2019 y por cómo se culminó, es merecido.
Varios se acordaron de usted en los festejos…
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Sí, en este ascenso, de esta manera, es donde más felicitaciones he recibido, más que en los otros que he participado directamente jajajá. Yo creo que es el mejor premio que uno puede recibir.
¿Le gustó cómo planteó el partido Bozán? ¿Sintió que era su equipo también?
Bueno, había una gran mayoría de los que participaron del proceso, pero sin lugar a dudas que Bozán tuvo su esquema y su estilo, y le resultó, porque logró el resultado que necesitaba el equipo.
¿Hay alguna pizca de arrepentimiento por no haber estado en la banca en la final?
No, yo normalmente tomo mis decisiones con mucha convicción. No hay arrepentimiento, las cosas son como son y lo que ha hecho Serena se lo merece, tienen que disfrutarlo. En nuestro caso, estamos contentos aquí con este nuevo proyecto, ansiando hacerlo lo mejor posible, como siempre. Cada uno, en su justa medida, tiene sus méritos y reconocimientos.
Usted es el Rey Midas de los ascensos: equipo que dirige, sube.
Sí, porque éste, entre comillas, sería el octavo ascenso, así que estamos muy satisfechos por la labor que se hizo, porque Serena es una bonita plaza y ojalá continúen los éxitos para la institución.
Hay que ir por el noveno…
Habrá que ir por el noveno, ése es el objetivo, siempre vamos por la de oro, nunca por la de plata ni la de bronce.
Usted debe ser una especie de récord Guinness en ascensos…
Mire, no lo he averiguado, pero creo que sí. Y no solamente eso, porque yo, desde que empecé a entrenar, estoy cumpliendo 21 años sin parar, con una pausa de apenas cuatro o cinco meses. No he parado nunca, yo creo que por ahí va mi récord Guinness.
¡Pero ocho ascensos!
Sí, si yo creo que en ascensos nadie me debe superar, está difícil la tarea. Y ahora más que vamos por el noveno, así que imagínese.
Usted prefiere dirigir en la “B” antes que en la “A”, ¿no?
Jajajá. No es que sea así, lo que pasa es que a mí me mueven más los desafíos donde haya que luchar contra la adversidad, donde haya que poner pasión, corazón y mucho amor en lo que se hace, donde uno pueda desarrollar la vocación que tiene, independiente de los recursos. Más encima, si se ve coronado todo lo que se sembró, imagínate la satisfacción que uno siente, más que el estar en los titulares y en toda la parafernalia que tiene el fútbol, porque no me siento muy cómodo en eso.