Lo que está haciendo Roger Federer (3º) en este Abierto de Australia tiene tintes heroicos. En la tercera ronda estuvo 8-4 abajo en el súper tie-break del quinto set al mejor de 10, para terminar imponiéndose al local John Millman (47º).
PUBLICIDAD
Y este martes se superó a sí mismo en esfuerzo para salvar siete match points ante el estadounidense Tennys Sandgren (100º), a quien finalmente venció por 6-3, 2-6, 2-6, 7-6(8) y 6-3. La batalla duró tres horas y 31 minutos, frente a un rival 10 años menor (38 contra 28).
El suizo sobrevivió a tres puntos de partido para el norteamericano en el 10º game del cuarto parcial, con servicio propio, y luego a otros cuatro en el desempate de esa manga. Fedex, como los gatos, tuvo siete vidas.
Djokovic en semis
“Siempre creí que podía”, expresó Su Majestad tras su sufrida victoria. Eso sí, ya piensa en el futuro, donde le preocupa un inconveniente en la ingle: “No sé si llamarlo así, dolor o problemas. Necesito saberlo. Ahora hay adrenalina en mi cuerpo, por lo que hay que esperar”.
Preocupante, claro, porque en las semifinales se topará con un tal Novak Djokovic (2º). El serbio tuvo que esforzarse bastante menos para doblegar al canadiense Milos Raonic (35º), verdugo de Cristian Garin, por 6-4, 6-3 y 7-6(1), en dos horas y 49 minutos.
El balcánico ha cedido apenas un set en lo que va del Grand Slam oceánico. Pese a ello, sabe que contra Federer nunca será fácil: “Ha demostrado una vez más el por qué es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Tiene un gen de los grandes campeones, ya que no se rinde nunca”.
Papá Nole
Será la 50ª vez que Federer y Djokovic se vean las caras en el circuito. Nole está arriba 26-23, ventaja cimentada principalmente en los años recientes, considerando el factor juventud, pues tiene 32 primaveras.
PUBLICIDAD
En el Australian Open se han topado cuatro veces, con tres victorias para el nacido en Belgrado. Todas ellas fueron justamente en las semifinales, mientras que el triunfo del oriundo de Basilea fue en los octavos de final del lejano 2007.
Se enfrentarán los dos jugadores que más veces han levantado el trofeo en Melbourne, con siete copas para el balcánico y seis para el helvético, las mismas que el local Roy Emerson. Australia se vestirá de gala para un match imperdible.
