Nicolás Massú es una de las personalidades más alabadas en el tour de la ATP por estas horas. Luego de que su pupilo, Dominic Thiem, avanzara por primera vez a las semifinales del Abierto de Australia tras derrotar a Rafael Nadal, número uno del mundo, las loas para el chileno abundan.
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En entrevista con ESPN, el Vampiro expresó su felicidad por estar trabajando con el austríaco. “Estar al lado de un jugador tan capacitado y talentoso, y con el potencial que tiene, es una gran oportunidad para cualquier entrenador. Trato siempre, todos los días, de entregar lo mejor de mí, de traspasar todas las experiencias que tuve durante tantos años en el circuito”, indicó.
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El viñamarino también contó cómo es su relación con su dirigido. “Por suerte vemos el tenis muy parecido, la visión que yo tenía cuando jugaba es muy parecida a la que tiene él. Tenemos buen entendimiento. Los dos somos tipos que siempre nos esforzamos al máximo”, destacó.
Eso sí, también se refirió a sus diferencias, las que les juegan a favor. “Tenemos distintas personalidades y culturas, y eso nos ha potenciado. Siempre trato de ayudarlo, de empujarlo, para que pueda seguir creciendo y que sus sueños se hagan realidad”, cerró el doble medallista de oro olímpico.