El retorno de Matías Fernández ilusionó a todos los hinchas de Colo Colo con que el «14» podría volver a brillar como lo hizo en el 2006, cuando fue bicampeón del torneo local, finalista de la Copa Sudamericana y elegido como Mejor Jugador de América.
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Sin embargo, en los 13 años que estuvo fuera de Chile, la carrera del volante tuvo altos y bajos, y la última etapa en Colombia estuvo marcada por las lesiones. Por lo mismo, el ex Villarreal ha hecho un trabajo especial para superar un desbalance muscular en sus rodillas, lo que lo tuvo al margen del partido contra Palestino en el debut del Campeonato Nacional.
También cambió su estilo. Si en su primer paso por el Monumental, Fernández era un futbolista encarador y que trasladaba la pelota cerca del área rival, con el paso del tiempo se transformó en un asistidor que arma el juego desde algunos metros más atrás. De cualquier forma, en su primer mes en Pedrero no ha podido cumplir con ninguna de las dos funciones.
Mario Salas lo ha hecho ingresar desde la banca, por lo que sólo ha disputado 59 minutos en tres partidos, mientras alcanza su mejor forma física. En esos encuentros, su aporte ha ido en descenso, según datos de la página especializada Sofascore.
En la semifinal de la Copa Chile ante Universidad Católica, Fernández dio 19 toques al balón, tuvo una efectividad del 64% en los pases y ganó tres de los cuatro duelos que tuvo ante defensas cruzados en los 29′ que estuvo en cancha, donde le cambió la cara al equipo, además de convertir uno de los penales en la tanda para el paso a la final.
Pero en el Superclásico ante Universidad de Chile su aporte fue mucho menor. En 14′, el Pelusa perdió cuatro veces la pelota en las ocho oportunidades que la tocó y apenas dio un pase correcto. Estadísticas que empeoraron aún más contra Cobresal en su debut por la liga local, ya que en 16′ dentro del terreno de juego, tuvo sólo cinco intervenciones y cometió una fuerte falta, donde se llevó tarjeta amarilla.
Fernández aún está en busca de su lugar en el Colo Colo 2020 y por ahora está lejos de rememorar sus años de gloria en el Monumental, aunque desde su arribo ha dicho que está con «muchas ganas para llegar a mi mejor condición, para poder aportar al equipo«.
