Andrés Schneiter no pudo contener las lágrimas. Consumado el triunfo de Cristian Garin, su pupilo, sobre el local Diego Schwartzman en la final del ATP de Córdoba, se quebró.
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Había sido un escenario complejo, con el público en contra, el de su propio país, Argentina. Por eso el desahogo del Gringo, quien se lo explica a El Gráfico Chile.
¿Qué pasó que te quebraste?
La verdad es que quería ganar el torneo, tenía muchas ganas. Tuvimos todo el día a la cancha en contra, nos gritaron todo el partido, así que dijimos que había que ganarlo como fuera. Me emocioné mucho.
Cristian te dedicó bonitas palabras en la premiación…
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Sí, la verdad es que me puse muy contento, porque nunca sabes si vas a ganar un ATP y ya es el tercero que gana. Yo quería que jugara en Córdoba, venía empujando mucho para eso, porque pensaba que podía ganarlo. Además, Schwartzman siempre es muy duro y ganarle con toda su gente, gritándonos todo el partido, tenía un plus. No fue como en la Copa Davis, pero estuvo fuerte.
Cristian está sacando un temple para dar vuelta partidos, fueron tres seguidos…
Sí, esta semana se dio por ese lado. La verdad es que prefiero que gane más fácil, no que arranque todos los partidos perdiendo un set jajajá. Había dos tácticas, yo prefería arrancar con la que terminamos, pero Cristian se sintió un poco con dudas y entramos con la otra más conservadora, y no nos fue bien, así que tuvimos que empezar a tomar más riesgos y él se adaptó. Terminó jugando un partido excelente.
¿El 6-0 del tercer set será de lo mejor que ha hecho en su carrera?
Sí, en el tercer set jugó brillante, fue espectacular. A lo mejor, contra (Alexander) Zverev en Múnich también, pero esto fue muy bueno.
La semana pasada hubo un rumor de que iban a dejar de trabajar juntos. ¿Hay algo cierto en eso?
No. Como siempre estamos agregando alguna persona al grupo, a lo mejor alguien lo tomó de otra manera. Como también tengo a (Juan Ignacio) Lóndero en el equipo, se hace complicado en los torneos grandes, porque las dimensiones son otras, los hoteles quedan lejos, los horarios no son fáciles de acomodar. Queremos agregar a alguien, ahora vino (Jorge) Aguilar, así que imagino que vino por ese lado.
¿Va a jugar esta semana en Buenos Aires?
No sabemos. Uno puede decir que no juega hasta dos minutos antes de entrar a la cancha, así que vamos a esperar hasta mañana (hoy), porque es muy largo el calendario y lo evaluaremos bien.