Un duro castigo recibió el Manchester City del arquero chileno Claudio Bravo, quienes fueron sancionado por la UEFA con dos años sin poder jugar las competiciones europeas, es decir, Champions y Europa League. Además, la escuadra de los Ciudadanos fue multada con 30 millones de euros. Todo esto con opción de apelación al TAS.
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Dentro de las principales razones que comentan los medios británicos se encuentran las de exagerar sus ingresos de patrocinio en sus cuentas y también en la información de equilibrio presentada a la UEFA durante los años 2012 y 2016.
El diario The Guardian, por ejemplo, manifiesta que el equipo dirigido por Pep Guardiola ya había sido denunciado por la falta de transparencia en ingresos de 140 millones de euros, de dudosa procedencia, y que provenían de empresas propiedad del jeque Mansour bin Zayed.
Al conocer la noticia, el equipo de Bravo respondió con un duro comunicado de prensa, donde presentan su molestia con la decisión tomada por la UEFA este viernes y contrarios al proceso de investigación realizado por el organismo europeo.
El comunicado completo del Manchester City:
«En Diciembre de 2018, el Investigador Jefe de la UEFA anticipó públicamente el resultado y la sanción que pretendía imponer sobre el Manchester City, incluso antes de comenzar cualquier tipo de investigación. El consiguiente proceso, defectuoso y constantemente filtrado por parte de la UEFA, que él mismo supervisó dejaba pocas dudas acerca de cual sería el desenlace final. El Club remitió una queja formal ante el organismo disciplinario de la UEFA, una queja que fue validada por un fallo del TAS.
Básicamente, se trata de un caso iniciado por la UEFA, procesado por la UEFA y juzgado por la UEFA. Con este proceso discriminatorio ahora finalizado, el Club tratará de conseguir un juicio imparcial con la máxima celeridad posible y, por lo tanto, en primera instancia iniciará diligencias ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo lo antes posible».