Los diferentes incidentes en el partido entre Colo Colo y Universidad Católica del pasado domingo en el Estadio Monumental, generó mucho revuelo en todo el mundo, principalmente por la violencia que se desató durante los minutos antes de que se suspendiera el encuentro. Dentro de lo más destacado en la prensa internacional fue el teléfono celular que cayó a la cancha y que luego fue contestado por el arquero de los «Cruzados», Matías Dituro.
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«Cuando los violentos llaman por teléfono. Un hincha arrojó un celular en el clásico chileno entre Colo Colo y la U Católica y Matías Dituro, el arquero santafesino de la UC, bromeó con la situación. Pero después cayeron petardos y bombas de estruendo que llevaron a la suspensión del partido. Más allá de lo que sucedió dentro del estadio, las protestas hacia el gobierno de Sebastián Piñera continuaron afuera dado que saquearon comercios y ocurrieron peleas entre los hinchas y las fuerzas de seguridad», escribió el diario argentino Olé.
«Arrojaron el teléfono al portero que lo recoge y responde la llamada mientras el árbitro abandona el juego de derby después de que los fuegos artificiales golpean al jugador estrella de Colo Colo. Tuve la suerte de escapar de una lesión grave cuando uno de los artefactos explosivos explotó justo a su lado. Blandi salió cojeando del campo después del tratamiento después de que cayó agarrándose las orejas durante el accesorio del barril de pólvora», añade el medio británico The Sun.
Por otra parte, tanto en Argentina como en Brasil destacan lo que ocurrió con el delantero argentino Nicolás Blandi, quien recibió proyectiles en sus piernas y quedó muy consternado tras el episodio.
«Desafortunadamente, uno de los proyectiles cayó cerca de Nicolás Blandi, que terminó herido y aturdido, con problemas en los oídos y heridas leves en una de sus piernas. El ex delantero de San Lorenzo fue víctima de los ataques de la hinchada de su equipo y el árbitro decidió suspender el encuentro cuando faltaban aproximadamente», escribe TNT Sports.
«El domingo pasado, los fanáticos de Colo-Colo comenzaron a lanzar fuegos artificiales en el césped y terminaron con el delantero Nicholas Blandi, del equipo mismo. de la casa. El jugador se cayó, presionando las orejas después de la explosión a sus pies, se desorientó, cojeó con un corte en la pierna y tuvo que recibir atención médica en el campo. Como medida de seguridad debido a las manifestaciones que se apoderaron del país desde octubre del año pasado, el juego tuvo una multitud única. Pero incluso eso no evitó los problemas durante la disputa en el campo. La interrupción del partido llevó a los fanáticos a enfrentarse con la policía fuera del estadio poco después», cerró Globoesporte.
