Las 500 Millas de Daytona dejaron como gran postal de su edición 2020 el duro choque que el piloto Ryan Newman protagonizó y que, por la severidad del accidente, lo dejó con lesiones de consideración pero sin riesgo vital.
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Fue en la última vuelta de la tradicional prueba del Nascar estadounidense, cuando Newman, que peleaba en la punta, tomó el liderato de la carrera. A una curva de la meta, perdió el control de su Ford Mustang y chocó contra la barrera de contención de la pista. Dio una vuelta de campana y luego impactó el Mustang de Corey LaJoie, que venía más atrás.
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Here is the final lap of the Daytona 500 in which Ryan Newman's car was flipped at the line.
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— FOX: NASCAR (@NASCARONFOX) February 18, 2020
El vehículo de Newman se rompió y presentó un amago de incendio en una de sus partes, lo que obligó a una rápida asistencia de los cuerpos de seguridad de la carrera para contener el siniestro y sacar al piloto, que fue trasladado al Halifax Medical Center, cerca del circuito de Daytona Beach.
Mediante un breve comunicado, la organización del Nascar aseguró que Newman «está en condición seria, pero los doctores indicaron que sus lesiones no amenazan su vida«.
El accidente ocurrió 19 años después del fatal choque de Dale Earnhardt, uno de los principales exponentes del Nascar y que sucedió en condiciones similares al de Newman. En esa ocasión, aunque no tuvo la espectacularidad del de 2020, terminó con la vida del piloto por graves lesiones en la base del cráneo y el pecho.
Debido a este accidente, se introdujeron una serie de medidas de seguridad para prevenir casos fatales. Así, se hizo obligatorio el uso del HANS, un soporte para la cabeza y el cuello que reduce el riesgo de lesiones en esas zonas, se incorporaron nuevas barreras de contención en los circuitos y se mejoró la estructura de los nuevos autos de Nascar.
En lo propio de la carrera, las 500 Millas de Daytona fueron ganadas por Denny Hamlin con un Toyota Camry, apenas 14 milésimas sobre Ryan Blaney. El podio lo completó Chris Buescher.