Otra vez Nick Kyrgios hizo de las suyas. El australiano, 23º del mundo en la ATP, se enojó por las pifias que el público le dio tras retirarse de su partido en el ATP 500 de Acapulco, donde defendía el título.
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Kyrgios se enfrentaba con el francés Ugo Humbert (43º) y, tras perder el primer set por 6-3, anunció que se retiraba del duelo por molestias en una de sus muñecas.
Esto generó las pifias del público que sacaron de sus casillas al oceánico. En conferencia de prensa, Kyrgios aseguró que la reacción de la gente «no me importa una mierda. Realmente, no me importa una mierda».
«No estoy bien. Intenté venir, atendí a toda la prensa e intenté jugar para darle a los espectadores algo de tenis y esto es muy irrespetuoso. Por ello, no me importa una mierda», añadió.