Los árbitros se marean en el VAR con cobros insólitos

Cuando se discutía si debía incluirse o no la tecnología en el fútbol, los contrarios a ésta argumentaban, entre otras cosas, que se acabarían los acalorados debates de los lunes. Nada más alejado de la realidad, ya que con el VAR funcionando a pleno en el torneo chileno, las controversias están más encendidas que nunca.

Si no lo cree, pregúnteles a los hinchas de Unión Española. Cerca del pitazo para ir a descansar el sábado en Santa Laura contra Everton, con el marcador en blanco, el mexicano Jorge Díaz se escapó por la derecha y se iba en demanda del arco, perseguido por Luis Pavez.

Este último iba detrás, ya sin chances de alcanzarlo, y desde ahí vio cómo el “Azteca” se enredó con sus propias piernas y cayó al pasto. El árbitro Nicolás Gamboa cobró penal en primera instancia, pero ante los reclamos de los “Hispanos”, fue a revisar el video.

Frente al asombro de los televidentes, el juez ratificó la pena máxima. Menos mal que Diego Sánchez le detuvo el lanzamiento desde los 12 pasos a Cristián Suárez y los de Plaza Chabacuco terminaron ganando 2-0, porque, si no, todavía estarían alegando.

Para irse en “Cano”

Matías Cano es un arquero extrovertido, que juega muy bien con los pies. Claro que el domingo, en el clásico de la Cuarta Región entre Coquimbo Unido y Deportes La Serena en el Francisco Sánchez Rumoroso, el meta local usó sus extremidades inferiores con otro fin.

Los “Papayeros” acababan de empatar 1-1 y corría el minuto 56 del tradicional encuentro, cuando una pelota en profundidad dejó en buena posición al uruguayo Enzo Ruiz para poner el 2-1 para la visita. Cual zaguero central “Charrúa”, el golero argentino salió de su pórtico y se mandó una patada voladora a la altura del pecho del rival, que era para expulsión directa y algo más.

El árbitro Cristian Garay consultó mediante el intercomunicador a los integrantes del VAR, liderados por Franco Arrué, quien tenía como asistentes a Francisco Gilabert y Gustavo Ahumada. El juez central confió en sus colaboradores y sólo le mostró amarilla al cuidavallas de los “Piratas” por “conducta antideportiva”, como consignó en su informe.

Tarjeta roja, pero de vergüenza para los réferis, porque no tiene explicación que el capitán de los coquimbanos haya seguido en la cancha.