“Cuando era pequeña, era muy miedosa, no me podía mirar al espejo, no me aceptaba físicamente”, reconoce María Fernanda Valdés en un spot de adidas lanzado el año pasado. Pese a ello, nunca se sintió discriminada en su deporte, el levantamiento de pesas, más allá de que en el pasado se pudiera pensar que era una disciplina para hombres.
“Ha sido todo normal, nunca he sentido que por ser mujer he tenido menos, no me ha tocado vivirlo”, aclara la dos veces representante chilena en los Juegos Olímpicos, en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, y seria aspirante a Tokio 2020. “Es que para que te discriminen, te tiene que importar. Nunca le he prestado atención, no me he dado cuenta. Si pasó, ha pasado desapercibido para mí”, agrega.
Actualmente, ya es una persona resuelta, tanto en lo deportivo como en lo privado. La medallista de oro panamericana en Lima 2019, que estudia Ingeniería Civil y que se casó en noviembre, destaca el nuevo enfoque de la publicidad, donde ahora ella tiene cabida.
“Las empresas han tratado de cambiar el estereotipo de belleza”, resalta la coquimbana. “Aunque esto es a nivel global, no sólo en Chile. La gente en el mundo está pidiendo este cambio”, complementa.
Por último, levanta su mensaje personal para las mujeres por el 8M: “Que sigan adelante con sus convicciones, porque las cosas son posibles cuando una se las propone y se esfuerza. Vamos por buen camino. Se ha ido avanzando lento, pero seguro”.
