Mario Salas ya trabaja con los jugadores de Alianza Lima, pero al igual que muchos chilenos y personas a lo largo del mundo por teletrabajo. El estratega aún no ha sido oficializado como el nuevo entrenador de los «Íntimos», pero ya envía pautas de entrenamiento junto al preparador físico Osvaldo Alegría.
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Es que la emergencia sanitaria que vive el planeta durante estos días producto de la pandemia del coronavirus, tiene al «Comandante» en Chile, ante el cierre de fronteras de Perú, el cual durará al menos hasta el 12 de abril, según indicó el presidente del vecino país, Martín Vizcarra.
Por lo mismo, la escuadra limeña tiene dos caminos que evalúa sin problemas: esperar al 13 de abril o tramitar un permiso especial. En la dirigencia del equipo incaico hay muy buenas relaciones con autoridades de gobierno y, según revelan desde el medio Depor aseguran que están buscando que Salas pueda viajar lo antes posible, aunque en la actualidad la Cancillería de Perú estaría bastante complicada y abocando todos sus esfuerzos a los peruanos que se encuentran varados en aeropuertos del mundo.
La ventaja que tiene el exentrenador de Colo Colo es que la Liga 1 podría volver recién en mayo. El gerente de la competencia, Víctor Villavicencio, señaló que «la cuarentena podría ampliarse, por lo que el Apertura podría reanudarse en el mes de mayo, luego de los 15 días que se otorgarán a fin de que los clubes realicen el reacondicionamiento físico respectivo con sus planteles«.
Así, Salas tendría tiempo para preparar un equipo que tiene por delante la Copa Libertadores y la competencia local, donde ya le sacaron 9 puntos en el Apertura y es uno de los objetivos de Alianza. Además, en el torneo internacional debe, a lo menos, terminar en el tercer puesto para clasificarse a la Sudamericana, tarea compleja en el grupo F donde comparten con Racing de Avellanda, Nacional de Uruguay y Estudiantes de Mérida y llevan 0 puntos en dos partidos.
Si logra ambos objetivos, el chileno podría cumplir sin problemas su contrato hasta diciembre de 2021.
La complicada salida de los delanteros albos
Para eso, Salas tendría en mente la llegada de dos viejos conocidos de su paso por el Monumental: Gabriel Costa y Javier Parraguez. Pero sería complicado, ya que el plantel «Íntimo» ya es caro y dependerá de la dirigencia si quiere hacer el gasto.
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En el caso de Costa, el peruano buscaría más continuidad para seguir siendo opción en la selección de su país, aunque eso no necesariamente significa salir de Macul, por lo que desde Lima tendrían que hacer un esfuerzo.
El tema de Parraguez es distinto. El ariete tiene contrato vigente y, según señaló su representante José Luis Carreño en conversación con El Gráfico Chile, «está muy contento en Colo Colo» y «aunque nadie se ha contactado con nosotros, es un honor que un club así de esa importancia se fije en él«. Por ahora serían solo sondeos.
Otro que sonó en la prensa del vecino país para llegar junto al «Comandante» es Esteban Pavez, pero el formado en el «Cacique» tiene contrato hasta 2022 en el Al-Nasr de Emiratos Arabes Unidos, por lo que sería un precio muy alto. En cualquier caso, según The Telegraph la FIFA no ve con malos ojos ampliar el mercado de invierno sudamericano (verano europeo) hasta el 31 de diciembre, producto de la pandemia, por lo que habría tiempo para negociar.
