El Gobierno de Perú ha optado por aplicar medidas severas para combatir la pandemia del coronavirus. Nuestro vecino país se encuentra en confinamiento obligatorio, lo que prohibe, entre otras cosas, salir de casa para asistir a una fiesta. Y esto último fue justamente lo que hizo el histórico Nolberto Solano, quien en la noche de ayer jueves fue detenido por violar las normas de la cuarentena.
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Las cámaras del programa «Magaly TV La firme» captaron el momento de la detención de Solano y del también ex futbolista Pablo Zegarra, ambos con pasado en la «Albirroja». La policía recibió reclamos de vecinos por el ruido que había comenzado en la tarde en una casa ubicada en el distrito La Molina de Lima. Los efectivos de seguridad llegaron al lugar, treparon las paredes y tomaron detenidos a quienes se encontraban en la fiesta.
Mientras era llevado hacia el auto policial, Solano fue abordado por el periodista y el camarógrafo que estaban en el lugar. «Nolberto, buenas noches, te vemos que estás en una fiesta. Hay música desde la tarde aquí. ¿Qué está pasando? Estamos en estado de emergencia. Tú debes dar el ejemplo», le dijo el reportero. «Seguro… Pero, ¿cuál fiesta? ¿de qué hablan?», respondió Solano. «¡Acá había una fiesta!», le insitió el periodista. «No señor…», volvió a defenderse el «Ñol» antes de ser trasladado hacia una comisaría.
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El actual ayudante técnico de Ricardo Gareca en la selección de Perú y ex figura como futbolista en Boca Juniors y Newcastle United, entre otro clubes, se defendió tras ser liberado horas más tarde. ″Como me habrán visto, estaba en mi casa con mis hijos. Lo único que hice fue ir a lo de una vecina, estuve con ella en su casa reunidos. No había fiesta, por empezar. Fiesta yo creo que tendría que haber bulla o música psicodélica y más de cincuenta o cien personas. Éramos un grupo de amigos que nos había invitado para almorzar. Una persona se quejó de la bulla… Un parlante de medio metro era″, dijo ante la cadena RPP.
«Lo que he hecho no está bien, pero no me vengan a hacer ver como todo lo malo del país. Sólo porque una señora chismosea. Estoy en una casa que no es mi casa. Lo veo hacer a un montón de gente vecina al lado. ¿Maestro, sabes quién no lo puede hacer? Gente que está infectada. Entiendo todo lo que se está hablando de la protección. Yo creo que están agrandando más de lo que es la situación. Ya sé que uno debe estar en su casa, pero yo vivo a dos cuadras», continuó.