A pesar de que la emergencia sanitaria mundial presentada por el coronavirus (covid-19) es lo más importante en estos momentos para todos en nuestro país, y también en los clubes de fútbol nacional; el trabajo de proyección para lo que podría ser el próximo semestre siempre está presente y en Universidad de Chile esa regla también se cumple.
PUBLICIDAD
Es por eso que aunque la dirigencia de la «U» está realizando teletrabajo hace dos semanas, las videollamadas entre los directivos han servido para definir lo que será el futuro del club. Enfocándose sobre todo en el complejo escenario financiero que esperan para los próximos meses, luego de no generar ingresos que daban por sentados para este año.
En ese escenario, una de las formas para paliar -en parte- esta crisis económica sería rebajar los sueldos al plantel profesional durante lo que dure la cuarentena (ver nota anexa), pero también apelan a generar recursos con nuevos préstamos de jugadores como el delantero panameño Gabriel Torres.
El atacante de 31 años fue campeón de la pasada Copa Sudamericana 2019 con Independiente del Valle, club al cual fue cedido por cerca de medio millón de dólares en junio pasado y por una temporada. Dentro de esa transferencia, una de las condiciones que puso Azul Azul fue una opción de compra que, de no ser ejecutada, los ecuatorianos deberán enviar de vuelta Torres para Chile.
Sin embargo, y según cuentan desde el Centro Deportivo Azul a este medio, las opciones de que el ariete vuelva a la «U» son pocas. Con sólo un gol marcado durante sus 14 partidos jugados en le «U», la dirigencia laica no confía en lo que pueda hacer el centroamericano en el equipo de Hernán Caputto y por eso la idea es enviarlo nuevamente a préstamo a otro club para generar recursos. Esta vez, eso sí, con el cartel de campeón que se ganó tras su primer título internacional.
Por el equipo ecuatoriano de Sangolquí, Torres ha marcado un total de ocho goles en 27 compromisos jugados, además de otros tres que convirtió jugando diferentes competencias con la selección de Panamá.
