El estado de emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus obligó la suspensión indefinida del fútbol en nuestro país. Ante ese escenario de inactividad, los clubes nacionales quedaron sin la posibilidad de generar recursos por concepto de entradas a los partidos de local y de patrocinadores (sponors).
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Bajo ese escenario, muchos equipos chilenos comenzaron a discutir la opción de bajarle los sueldos a su plantilla de jugadores para solventarse en la crisis, la cual se verá más reflejada en los llamados «tres grandes». Dentro de ellos, el más complicado hasta el momento es Universidad de Chile. El club laico solventa cerca de un 30% de sus gastos mensuales gracias a las platas mencionadas y, al no tener ese dinero, desde la dirigencia universitaria se ven obligados a bajar el sueldo de los jugadores ya que sino, tendrían que despedir a funcionarios del club.
Ante esas circunstancias, la solución más lógica y probable con la que contaban en Azul Azul, es que los salarios del plantel profesional fuesen reducidos en cerca de un 15% durante abril y con una re-evaluación para mayo, según determine la contingencia por el coronavirus en los próximos meses.
Dentro de las innumerables polémicas que surge de esto, eso sí, es que esos dineros que comenzarían a no pagarse en abril, no serán reembolsados a los jugadores cuando los partidos de la «U» vuelvan a jugarse. En la mesa del directorio consideran poco probable reponerse del dinero perdido estos meses y por tanto tampoco tendrán el dinero a futuro para pagarle a sus futbolistas, una vez que termine la cuarentena a causa del virus covid-19.
Toda estos acontecimientos se vuelven aún más complicados, luego de que el presidente de Azul Azul, José Luis Navarrete, le comentara al capitán del equipo, Matías Rodríguez, que sus sueldos no cambiarían en abril. Algo totalmente contradictorio a lo que pensaba la mayoría de los directores de la sociedad anónima, lo que generó mucha molestia al interior del Centro Deportivo Azul con su timonel. Un enojo que se acrecentó cuando el lateral argentino comunicó públicamente sobre su tranquilidad de que no se reducirían sus emolumentos, información que también compartió con sus compañeros de equipo.
En el caso de Colo Colo, en tanto, la dirigencia de Blanco y Negro mantendría el pago de sueldos normales durante el mes de abril, con constante revisión semanal, basada en la situación financiera del club y en las proyecciones sanitarias que presenten las autoridades sobre el coronavirus durante las semanas venideras.
