Si hay un tema que doloroso que ha dejado la pandemia, es no poder vivir los duelos, llorar a los que parten. Y la desgracia también ha azotado a Walter Montillo. En apenas un par de días, falleció su abuelo y su padre. Primero, fue Óscar, a los 91 años. Y el martes, el homónimo progenitor del mediocampista de Universidad de Chile, de sólo 60 años. A la espera de confirmación, todo indica que ambos fueron víctima del coronavirus.
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La seguidilla de adversidades sorprende a “La Ardilla” en medio de la crisis sanitaria, con la frontera cerrada, imposibilitando que vaya a despedir a su gente.
Varios de los excompañeros de Montillo en la “U” se han contactado telefónicamente con él, para manifestarle su apoyo y solidaridad en el difícil trance. Mientras, desde el club han intentado acompañar al mediocampista, intentando ayudarle en todo lo que sea posible. A ello se suma el amparo de los futbolistas que actualmente comparten camarín con el “10” azul, para socorrerlo en estas instancias, así como la presencia del sicólogo del plantel, Eugenio Lizana.
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Ante las adversas circunstancias, la institución se ha movilizado para prestar todo el soporte posible que requiera Montillo, considerando que la imposibilidad de viajar complica todo.
El psicólogo deportivo Gilson dos Santos, quien ha trabajado con O’Higgins, Everton, Nicolás Massú y Francisco “Chaleco” López, entre otros, explica el proceso que ha de transitar “La Ardilla”. “La pérdida de un ser querido, un familiar así de importante, herida cualquier ser humano es terrible, más en una circunstancia como esta, donde la pandemia impide poder despedirse”, arranca diciendo.
“Sentir el apoyo de su familia, compañeros y club es clave para reinventarse y crear el espíritu de resiliencia, que lo hará más fuerte y capaz. Debe para la zona del miedo, donde las personas tienen incertidumbre del futuro y se paralizan. Con cariño, podrá cruzar a la zona de aprendizaje, donde tomará conciencia que puede movilizarse, y aterrice en a la zona de crecimiento personal”, detalla el profesional.
Dos Santos cree que el amor es clave. La Salvación. “No poder despedirse es doloroso. La única forma de enfrentarlo es aferrarse más aún en sus seres queridos, a su familia. Vivir el presente, porque no tenemos las herramientas para hacer todo lo que queremos. Lo más importante es el amor”, remata el especialista.
Y es que las ardillas son animales que viven en grupos familiares. Son aclanados. Y, aunque sea a través de un mensaje de Instagram, esas líneas sirven para canalizar el dolor.
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