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Un verdadero revuelo se desató en Argentina en las últimas horas, luego que saliera a la luz pública una denuncia tras la muerte del padre del volante de Universidad de Chile, Walter Montillo.
El progenitor del futbolista azul dejó de existir a causa de coronavirus, pero una información surgida recientemente puso en alerta a las autoridades de ese país.
Según denunció la funeraria que se hizo cargo del trato del cuerpo sin vida Walter Montillo padre, llegó con una causa de muerte distinta a la informada en un principio.
“En ningún momento nos avisaron del riesgo, mis empleados retiraron a los fallecidos con guantes y barbijos N95 (mascarillas) porque era una muerte normal. En el certificado de defunción le pusieron que la causa final fue un infarto agudo de miocardio”, acusó el dueño de la funeraria, Gaspar Pourtau, en declaraciones al portal Noticias Brandsen.
El padre del volante azul tenía 61 años, era empleado del Poder Judicial y la clínica Instituto Médico Brandsen, donde estuvo internado, habría falsificado el diagnóstico para ocultar que el hombre estaba infectado con coronavirus.
Montillo padre sufría obesidad mórbida y diabetes, por lo que era un paciente de riesgo. El primer test dio negativo de covid-19.
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Cuatro días después de llegar al centro médico, el progenitor del mediocampista argentino perdió la vida.
Enterado de la situación, el intendente de Brandsen, Oscar Cappelletti, denunció en la comisaría local al director de la clínica, Daniel Navarro, con quien días antes habían compartido una conferencia de prensa.
