Nostalgia: sentimiento de anhelo por un momento, situación o acontecimiento pasado.
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En tiempos de coronavirus, los fanáticos del fútbol hemos llenado el vacío con partidos antiguos. Los canales deportivos han echado mano a ellos para rellenar su programación, apelando al archivo como nunca antes.
Hace unos días, piscola en mano para recordar que era viernes, me sorprendí a mí mismo viendo nervioso en YouTube al equipo de Jorge Sampaoli ante España en el Mundial 2014 y Uruguay en la Copa América 2015, completitos. Sí, sabiendo que ganábamos, estaba al borde del asiento.
Ya me había visto unos cuantos pedazos del proceso de Marcelo Bielsa, sacando pecho porque vencíamos en cualquier lado en esas notables Clasificatorias que nos llevaron a Sudáfrica 2010. Celebramos en Bolivia, Venezuela, Perú, Paraguay y Colombia, más de la mitad.
Para completar el remember, prendimos parrilla hace un par de días con el amigo que comparto departamento para ver en el CDF el empate contra Italia en Francia ’98, enterito. Quizá con Don Nelson no éramos ofensivos, pero nos volvimos a parar de igual a igual frente a un grande.
¿A qué voy con todo esto? Simplemente, a agradecerles a los tres por ponernos nuevamente entre los mejores del planeta tras el Maracanazo, por poder revivir encuentros a color en esta cuarentena y no tener que recurrir a hazañas en blanco y negro que no tuve la suerte de disfrutar en vivo.
Melancolía: estado anímico permanente, vago y sosegado, de tristeza y desinterés.
Espero que en el mundo post covid-19 no nos quedemos pegados en los éxitos recientes, para que en la próxima pandemia no tengamos que apelar a los mismos archivos de la Roja de todos.