Los jugadores cumplen con la cuarentena en sus casas, pero, a la vez, deben intentar mantenerse lo mejor que puedan físicamente, para cuando se acabe la emergencia por el coronavirus y les toque volver a las canchas.
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Si ya es difícil para un futbolista sano, todavía lo es más para uno que está en rehabilitación, como es el caso de Eden Hazard, figura del Real Madrid que se recupera de una operación de tobillo a la que se sometió en marzo.
«Estoy tratando de no comer mucho. Intento no entrar a la despensa para evitar comer bollos, pero no es algo fácil para mí», confesó el belga.
El ex Chelsea explicó cómo está enfrentando la situación: «Estoy trabajando con el preparador físico de manera online. Él ya no puede venir a mi casa, porque se enfermó. Comenzamos a trabajar hace 10 días y me envía videos a través de Internet con ejercicios».
Cabe recordar que el delantero ya había reconocido sus problemas de peso al arribar a los «Merengues», cuando admitió que estaba cinco kilos por encima de lo recomendado.