La coyuntura que enfrenta el fútbol a partir de la emergencia sanitaria afecta a todos, en diferentes dimensiones. En el caso de Universidad de Chile, la consigna de la dirigencia es preservar el trabajo de todos quienes trabajan en el club. Y, con esa premisa, buscan alternativas para navegar la turbulenta contingencia que representa la pandemia, que tiene en suspenso al fútbol.
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Con la esperanza de poder retomar la actividad, con los entrenamientos, en algún momento de mayo, seguramente sobre fin de ese mes, la plana ejecutiva de la institución ha armado un plan de contingencia, apuntando a asegurar la viabilidad económica.
El plan, de momento, está diseñado para abril y proyectable a mayo, y contempla porcentajes de descuentos en el sueldo de todos quienes trabajan en la organización, tanto jugadores como cuerpos técnicos y también personal administrativo y de apoyo. Con eso, se pasaría el peor tramo de la crisis, siempre bajo la perspectiva que en junio la industria futbolística está activa nuevamente. Así, la «U» no tendría que prescindir de nadie.
La propuesta del club se mantiene en secreto, y es diferente a lo que se ha especulado. Ahora, el plantel analiza lo que ha ideado la dirigencia, que es optimista respecto de la recepción por parte de los jugadores, bajo la premisa de que se entiende el complejo escenario del incierto retorno de las competencias.
La situación general del fútbol es compleja. Pese a lo desfavorable que se presenta el tinglado para todos, la perspectiva planteada desde la testera estudiantil no deja de presentar una visión diferente, con un plan de contingencia pensado en que dentro de un mes y medio la actividad futbolística debería comenzar a retomar una rutina más normal.
Por mientras, la urgencia es tratar de equilibrar los intereses de todos, privilegiando la protección de los empleos como primera medida. Para los jugadores, con poco margen para negociar ante una circunstancia como la actual, parece que el camino es adecuarse a una propuesta en la que, finalmente, todos tienen que ceder para superar la pandemia.
