Todos los clubes buscan fórmulas para minimizar los efectos de la pandemia. En el caso del fútbol, las secuelas económicas empiezan a notarse, sobre todo en los clubes grandes, donde los ingresos por televisación del torneo representa sólo un tercio del total, y el resto llega a partir de que se dispute la competencia. Así las cosas, Universidad Católica, una de las instituciones que firmemente ha impulsado su intento de no alterar los sueldos de las personas que trabajan ahí, ha optado por un camino alternativo y ya tomado por otros: dio vacaciones a sus jugadores y cuerpos técnicos.
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Por 15 días hábiles, los futbolistas, mujeres y hombres, de las diferentes categorías del club, más sus adiestradores, así como quienes trabajan en áreas operativas, tienen su feriado legal.
Cruzados, la sociedad anónima que rige los destinos del fútbol de la UC, indica en el comunicado que se «resolvió que los grupos de trabajadores que están imposibilitados de realizar sus funciones de manera normal, como lo son quienes forman parte del área deportiva y operaciones de distintas áreas, tengan 15 días de feriado legal a partir del lunes 20 de abril, conforme lo autoriza la ley laboral, manteniendo la totalidad de sus remuneraciones y beneficios».
De esta forma, el club busca privilegiar mantener las condiciones laborales de todos.
«Esta decisión se debe a que el horizonte de tiempo para retomar las competencias deportivas es aún lejano, tanto a nivel del Plantel Profesional como del fútbol femenino y formativo y este periodo permitirá afrontar de mejor forma el retorno de la actividad. La adopción de esta medida contribuirá además a proteger la fuente laboral de nuestros colaboradores frente a los profundos efectos financieros que esta crisis está generando en todos los ámbitos de la economía nacional».
El comunicado concluye informando que «las áreas de Finanzas, Comercial, Marketing, Comunicaciones y Administración de Recintos, mantendrán su régimen de funcionamiento actual, priorizando al máximo el teletrabajo, por la necesidad de dar continuidad y mantener la operación básica de Cruzados en su relación con los hinchas, accionistas, trabajadores, proveedores, auspiciadores, autoridades y medios de comunicación».