La incógnita campea por estos días en el mundo y también en el fútbol. La Conmebol ya avisó que pretende terminar este año la Copa Libertadores, aunque todo dependerá de la evolución del coronavirus.
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Por otro lado, Zlatan Ibrahimovic ha dicho que ni él sabe qué quiere hacer con su carrera. El jugador del Milan está indeciso y ni siquiera se descarta su retiro.
Debido a sus dudas, le hicieron una propuesta que, quién sabe, podría seducirle. Felipe Melo lo invitó a jugar al Palmeiras, equipo que compite en el máximo torneo continental.
«Él me aprecia, aunque no somos amigos. Le mandé un mensaje para que viniese a nuestro club. Todavía estoy esperando su respuesta», contó el aguerrido volante al Canal Allianz Parque.
Aunque nunca fueron compañeros, hicieron buenas migas como rivales, como explicó el brasileño: «Desde la primera vez que nos enfrentamos, en un Fiorentina-Inter, me llama ‘animal’. Con el tiempo me llamó para jugar en el Milan o el PSG, pero yo acabé en el Galatasaray».
El «Verdao» integra el Grupo B del certamen sudamericano, junto a Guaraní, Bolívar y Tigre. De darse la venida del sueco, seguiría los pasos de, por ejemplo, Daniele De Rossi y Emmanuel Adebayor, cracks mundiales que defendieron a Boca Juniors y Olimpia, respectivamente.
