Si el lunes se conoció la renuncia de Martín Iribarne al directorio de la ANFP, quedando con el mínimo exigido, este martes se desató la crisis. Ahora se supo la dimisión del segundo vicepresidente, Raúl Jélvez.
De esta forma, la cúpula del organismo de Quilín queda con apenas tres integrantes. Así, la administración del presidente Sebastián Moreno pende de un hilo, ya que apenas mantiene junto a él a los directores Marcos Kaplún y Arturo Aguayo, este último, el tesorero, quien también haría oficial su renuncia en las próximas horas.
Estas deserciones vienen a confirmar el escaso apoyo que tiene el timonel del fútbol chileno, quien tendrá que llamar a elecciones, pues no cuenta con la mínima cantidad requerida para sesionar. Se viene una nueva teleserie dirigencial en el balompié criollo.