En 2018, Palestino demandó a San Lorenzo a la FIFA después de la transferencia de Paulo Díaz a Arabia Saudita. Dicha denuncia finalmente encontró respuesta por parte del organismo internacional, que obligará a la escuadra argentina apagar 2,7 millones de dólares al cuadro árabe.
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La cifra correspondía a la parte que el conjunto chileno debía recibir por la venta de Díaz al Al-Ahli, pues los tetracolores eran dueños de la mitad de su carta.
Además, ahora el Ciclón no solo estará obligado a pagar el monto, sino que también fue sancionado y no podrá fichar jugadores por los siguientes tres mercados de pases.
El diario Olé informó la reacción del elenco trasandino: «Ya notificado de esta situación, el club presidido por Marcelo Tinelli apeló al TAS (el Tribunal de Apelaciones del Deporte). Hasta que la sentencia no tenga un fallo definitivo, la sanción queda en suspenso».
«Por eso, en el club de Boedo están tranquilos, ya que podrán incorporar en los próximos mercados de pases salvo que el TAS se expida», agrega el citado portal.
La situación se habría desencadenado por el breve paso de Díaz en Colo Colo, equipo que había comprado parte del pase del zaguero. Precisamente el Cacique también tuvo problemas por el traspaso del jugador al cuadro de Boedo, pues en principio solo recibió 100 mil dólares del millón acordado, y para cobrar los otros 900 mil los albos debieron acudir a tribunales.
