Una locura. Hace unos días, Brasil, el segundo país más golpeado por el coronavirus en el mundo, hacía noticia ante el retorno del Campeonato Carioca, lo que marcó el reinicio del fútbol en Sudamérica después de tres meses.
PUBLICIDAD
Sin embargo, la alegría duró poco. El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, decidió echar pie atrás y anunció nuevamente la suspensión de la actividad hasta el 25 de junio, y precia inspección de todos los centros entrenamientos.
Pero ya era demasiado tarde y el virus no perdonó. En las últimas horas el club Botafogo, que había manifestado su rechazo por volver a jugar, confirmó que cinco jugadores dieron positivo a un test de covid-19.
Tras las pruebas, que fueron cerca de 350 test, también se confirmaron que seis integrantes de la comisión técnica y seis familiares de los futbolistas tienen el virus.
O Botafogo reiniciou de forma presencial seus treinamentos no Estádio Nilton Santos. O clube, em parceria com o LaborMed, testou previamente atletas, funcionários do departamento de Futebol e familiares, totalizando 353 testes. pic.twitter.com/3YvY2HV6dS
— Botafogo F.R. (@Botafogo) June 20, 2020