La alegría del anuncio del retorno del fútbol trae aparejadas algunas preocupaciones. Una bien inmediata, como la participación de equipos chilenos en las copas internacionales. Y, detrasito, las Clasificatorias para Qatar 2022. Si bien los torneos subcontinentales dependen de la Conmebol y las Eliminatorias son potestad de Fifa, la situación sanitaria tiene a ambas competencias íntimamente ligadas en lo inmediato.
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Mientras la Libertadores retoma a mediados de septiembre, el camino a Medio Oriente debería comenzar a recorrerse con una fecha doble a jugarse el 5 y el 13 de octubre, donde Chile debe visitar a Uruguay y recibir a Colombia.
Eso, siempre y cuando el coronavirus lo permita.
Pero, en rigor, más que eso, todo está en una burbuja. Así, tal cual: depende de algo tan delicado como aquello que se mantiene aislado al interior de una fina película.
Si bien hubo un momento en el que era inminente que las Eliminatorias arrancarían recién en una nueva fecha Fifa fijada para enero de 2021, el reinicio de las competencias en Europa y varios países de estas latitudes generan optimismo respecto a que las selecciones puedan comenzar el proceso que debió empezar en marzo.
Pero depende de la burbuja. En este caso, de la que se propone para ser empleada en la Copa Libertadores.
“Dependiendo de cómo se desarrollen los torneos internacionales de clubes y cómo se comporte la pandemia en ellos, se verá si se pueden jugar las Clasificatorias este año”, parte contando Pablo Milad, presidente de la Anfp. En principio, eso será posible luego de que la Conmebol adoptara ayer el protocolo sanitario que se impuso para el torneo nacional.
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Ese cuaderno de cargos era clave. Primero, para que se puedan disputar los duelos de Copa Libertadores en nuestro territorio, lo que generaría dos cosas. La primera, que el Gobierno acepte hacer un decreto que modifique el Estado de Excepción que impera desde marzo, que nos tiene con las fronteras cerradas para los extranjeros que quieren ingresar al país, además de obligar a todos quienes llegan a nuestro territorio a hacer cuarentena por dos semanas.
“La burbuja que estaba proponiendo Conmebol tenía estándares bajos, para que puedan ser cumplidos por todos. Por ejemplo, pedía exámenes PCR tomados cinco días antes de viajar a jugar. No es posible omitir las leyes locales, pero sí hay voluntad de permitir la entrada, permanencia y salida aislada de delegaciones deportivas, siempre que se cumpla con los requisitos que se ha trabajado especialmente en nuestro país o sean superiores”, comenta la ministra del Deporte, Cecilia Pérez, quien ayer tuvo una reunión telemática con Milad y Alejandro Domínguez, mandatario de la entidad sudamericana, donde se aceptó la petición chilena.
La existencia y éxito de la burbuja para la Conmebol facilitaría que la Fifa, además, “posibilite la ida y vuelta a Europa de los futbolistas que allá se desempeñan, y que podrían venir a defender a sus selecciones sin hacer cuarentenas, porque en el Viejo Continente estará en pleno desarrollo la temporada 2020-2021”, acota Milad.
Lo que sí, habrá alteraciones en el calendario. “La idea es unir las ventanas clasificatorias de octubre y noviembre, para jugar a fines de octubre y principios de noviembre los cuatro primeros partidos en 15 días”, agrega Milad.
Así las cosas, Chile partiría visitando a Uruguay y recibiendo a Colombia y Perú, para cerrar esa fecha cuádruple de visita en Venezuela.
Los desafíos para el equipo de Reinaldo Rueda ya empiezan a asomarse en el horizonte.