La “burbuja” de la NBA en Orlando, al interior de Disney World, ha terminado siendo una de las mejores obras de fantasía de la compañía de medios de comunicación y entretenimiento más grande del mundo, que puso sus instalaciones para terminar esta temporada del básquetbol estadounidense, que ha estado llena de emoción.
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Ya en finales de Conferencia, en el Este ha pasado de todo: quedó eliminado el equipo de mejor registro (Milwaukee Bucks) y el campeón defensor (Toronto Raptors). Y si como los tiempos suplementarios no hubiesen abundado, en el inicio de la definición, Miami Heat derrotó a Boston Celtics en el primer partido con una impresionante tapa en el último segundo.
En el Oeste, la cosa está aún más sabrosa. Los Angeles Lakers esperaba al ganador de la serie entre Denver Nuggets y sus vecinos, Clippers, que tenían una ventaja de 3-1 y habían hecho una inversión millonaria para este año, que hipotecó los fichajes del club hasta el ¡2027!
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Aún así, la “Cenicienta” de Colorado hizo lo que parecía imposible: por primera vez en 74 años de historia, un quinteto revierte dos series consecutivas que perdía por 3-1, porque en la ronda inicial estuvo casi eliminado con Utah Jazz, pero lo dio vuelta. Y ahora, contra las superestrellas Kawhi Leonard y Paul George, ganó con claridad el séptimo y definitorio juego frente al segundo mejor equipo de la Conferencia en el año.
Sólo 13 series que han estado 3-1 se han revertido en la historia de la NBA. Apenas 10 quintetos han logrado esa proeza. Y los Nuggets están en esa lista, haciéndolo dos veces seguidas, algo totalmente inédito.
Por el lado de los Clippers, por segunda vez en el último lustro pierden una serie ganando 3-1. Ocho partidos sin poder concretar el paso a las finales de Conferencia. Totalizan 50 temporadas sin lograrlo, más que cualquier equipo profesional norteamericano. Más encima, en 2015, con el mismo técnico, Doc Rivers, dilapidaron similar ventaja. Lo que es peor, el DT es el único en la historia en perder tres series con tal resultado parcial. Por si fuera poco, con los angelinos, antes, habían perdido con Chris Paul, Blake Griffin y DeAndre Jordan. Le dieron margen para rehacer el plantel, hipotecando todo. Y el fracaso fue rotundo.
Los Nuggets, un equipo muy joven, se ilusiona con hacer una nueva gracia, ahora ante los Lakers. No los den por eliminados de antemano.