Universidad Católica derrotó 2-1 a Inter de Porto Alegre en un agónico partido y cuando todo parecía perdido para la UC en la Copa Libertadores, quedando en el último lugar de su grupo y sin Copa Sudamericana como premio de consuelo, un gol en el último minuto en Porto Alegre le dio la clasificación.
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En Santiago los Cruzados comenzaron con gran intensidad el partido, pero fueron los Bichos Colorados quienes abrieron la cuenta, cuando tras una mano de César Pinares el juez del encuentro cobró penal. Desde los doce pasos el histórico Andrés D’Alessandro anotó el primero a los 24 minutos.
Cuando parecía que Católica se podía venir abajo, Fernando Zampedri acalló todas las críticas en un contragolpe y tras un remate desde fuera del área, anotó el empate, previo rebote que dejó descolado al portero Marcelo Lomba a los 26′.
En el complemento los locales sabían que debían buscar el triunfo, esperando que Gremio derrotara a América de Cali en Porto Alegre, pero los colombianos se pusieron en ventaja, lo que fue un duro golpe para los chilenos, quienes sin cambios por decisión de Ariel Holan comenzaron a sentir el peso del partido.
Pero Edson Puch y el mismo Zampedri compitieron hasta el final y eso trajo recompensas. En una pelota que parecía perdida, Puch fue a presionar al defensa brasileño, recuperando la pelota para centrar al goleador de los Cruzados, quien con una chilena le dio un triunfo de honor a su equipo.
Cuando todo parecía perdido, en el último minuto en Brasil un penal a favor de la escuadra gaúcha le dio la clasificación a la UC. Un premio merecido para un equipo que en Chile domina, pero en Sudamérica debe esperar los milagros, que sí existen.