El entrenador de Everton, Javier Torrente, tuvo su día de furia por la actuación del árbitro Francisco Gilabert, al que le reclamó gran parte del compromiso por supuestos cobros no hechos o indebidos durante el compromiso entre su equipo y Audax Italiano en el Bicentenario de La Florida.
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Cuando corría el minuto 64′ y los viñamarinos ganaban por 2-1, pero los constantes reclamos de Torrente terminaron por colmar la paciencia del colegiado, que optó por expulsar al estratega. Además de los múltiples improperios e insultos dirigidos al árbitro, el DT se descargó con un par de silla que encontró en su camino, golpeándolas.
El encuentro terminó con el mismo 2-1, pero el arbitraje si fue tema: un penal cobrado a favor de Audax, atajado por Johnny Herrera, y un gol anulado a los itálicos cuando terminaba el cotejo.
En la semana se verá el informe de Gilabert sobre el encuentro y la actitud del entrenador de Everton que ya de por si tendrá una fecha de suspensión y no podrá estar en la banca cuando Everton reciba a O’Higgins de Rancagua.