«Nos dio tanta felicidad, que por él hago lo que sea». Una frase que refleja la pasión irrestricta de la gran mayoría del pueblo argentino a quien les diera una Copa del Mundo: Diego Armando Maradona.
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Por este amor, nadie se sorprendió cuando hoy a las 6 de la mañana ya el frontis de la Casa Rosada estaba desbordado de gente que esperaba entrar al velatorio del «10».
Era tanta la gente que aguarda la apertura de las puertas de la casa de gobierno, donde se vela el cuerpo del astro, que estalló el caos. Todo partió con empujones, pero luego siguieron golpes, piedras, patadas y violencia desatada por entrar al palacio.
Barristas y Policías llamaron a la calma
Según reportan los medios argentino «varios barras de Boca Juniors y la policía intentaron calmar la situación, pero hubo minutos en los cuales la situación se desmadró y hubo detenidos e incidentes que no pasaron a mayor por la intervención policial», dice Crónica.
Tras la arremetida de la policías, le gente volvió al orden. La situación bajó de nivel cuando las puertas de la Casa Rosada se abrieron y la gente empezó a entrar.
