Walter Montillo no está feliz con la idea de ser evaluado por Azul Azul y Rafael Dudamel para la extensión de su vínculo para 2021. Así lo aseguró Sergio Irigoitía, representante del volante argentino, que además descartó que existan «problemas familiares» que influyan en una posible renovación.
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«Walter no tiene problemas personales ni familiares que posterguen sus deseos de renovar en la U. Tres meses atrás empecé a charlar para avanzar en una renovación y en la U me decían ‘te contesto pronto’ (…) hasta que el viernes hablé con Cristián Aubert (presidente Azul Azul) y me dice que la directiva del club y Dudamel tienen que evaluar a Walter para ver si sigue o no. Eso no corresponde», lanzó el agente en entrevista con El Mercurio.
Irigoitía aseguró que «Walter fue a la U por la gente, no por la plata ni otra cosa. Ha hecho varios goles, participó en otros doce, arrastra un excelente nivel, ¿y tienen que evaluarlo? No se entiende. Esperar una evaluación a su edad (36) no nos gusta y a él tampoco. Al jugador le duele todo este manejo de su renovación. Me llamaron de Brasil, de la Major League Soccer y de clubes argentinos y vamos a revisar esas propuestas».
De todas formas, el representante explicó que «Walter quiere seguir en la U, el afecto del hincha no lo va a tener en otro lado, pero no creo que lo haga bajo esas condiciones que se imponen, porque él tiene que organizarse con la familia para ver el tema escolar, por ejemplo (…) por suerte está en un momento que puede elegir».
«Creo que no hay interés del club. Allá pareciera que miran el fútbol de otra manera. Walter no se merece esto, de afuera uno ve la situación y siente que está un 90% fuera de la U, pero eso dependerá del jugador. Esperamos poder conversar con los dirigentes, porque nunca pensamos tener esta devolución. Es raro todo, pero tengo claro que la decisión final es de Walter», sentenció.
Finalmente, Irigoitía explicó que «al final no firmamos ninguna cláusula. Walter es tan caballero que no quiere que se le renueve automáticamente si cumple una cantidad de minutos, sino que espera ser evaluado y valorado por su rendimiento, pero en tiempos que sean favorables para ambas partes. Esperar tres semanas más es muy tarde para los tiempos que maneja el jugador junto a su familia».