El empate en Talcahuano con Huachipato 2-2 hizo que, la mañana del domingo, Gustavo Quinteros apurara el trabajo, entrenando en el estadio Monumental, para preparar el juego clave de mañana, ante La Serena, rival directo de Colo Colo en el fondo de la tabla de posiciones.
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Sin embargo, la agria igualdad en el Biobío y la exigua suma de puntos se contrapone con el grato sabor amargo de la cerveza y los millones de dólares que llegarán a refrescar la tesorería de Blaco y Negro, pase lo que pase, a partir de 2021.
Luego de tres años, la camiseta de Colo Colo lucirá desde la próxima temporada un nuevo auspiciador principal. Morris Garages, la marca de origen británico parte del poderoso conglomerado chino Saic Motor, decidió no extender el vínculo con el club popular. De eso se enteró hace algunos meses la concesionaria, y salió en busca de un nuevo sponsor.
La petición inicial del “Cacique” era de tres millones de dólares por temporada para quien quisiera poner su logo en el pecho de la casaquilla blanca. La cifra era mayor de la que estaba pagando MG.
Sin embargo, los líos entre el plantel y la dirigencia vividos desde el inicio de la pandemia no sólo espantaron a la marca de autos de Saic Motor.Ese asunto fue clave para que el gigante asiático prefiriera no extender el vínculo, pero también para que otros importantes actores de consumo masivo prefirieran pasar por esta vez de vincularse con los albos.
Incluso más: hubo importantes y atractivas aproximaciones con empresas del rubro minero y del área de servicio. Pero el asunto no prosperó. Y ya no por la mala campaña deportiva, por el pésimo manejo de las relaciones laborales entre dirigentes y jugadores o por el prolongado mutis de directores y gerentes del club durante la crisis, asuntos que ahuyentaron a varios. En el caso de estas industrias, lo que desincentivó el interés fue el rol de la barra brava en estallido social de octubre, además de la relación que mantiene con el club.
Así, entonces, el asunto se remitía a buscar un nuevo socio en el rubro del consumo masivo. Y fue con la empresa belga AB InBev, presente en Chile desde 1991 bajo el nombre de Cervecería Chile y conocida por marcas como Becker y Báltica, donde ByN encontró a alguien con ganas de vincularse al fútbol.
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El consorcio AB InBev posee hoy once marcas en el mercado chileno. Además de las ya mencionadas, destacan Corona, Stella Artois, Becks y la que es, probablemente, la más famosa de todas mundialmente, Budweiser, la norteamericana que hace algunos años lució su logo en la camiseta de River Plate en Argentina.
El acuerdo entre Colo Colo y AB InBev es por dos años. Tras las negociaciones, se llegó a varias novedades. La primera y fundamental es que se trata de un auspicio “dinámico”, en el que la camiseta irá cambiando de marca de cerveza que luce en su pecho. De hecho, ya se ha mencionado que lucirá Pilsen del Sur, que hasta hace poco era conocida como Malta del Sur y acaba de ser adquirida y rebautizada por la multinacional. En resumen, las distintas firmas se irán rotando en la casaquilla durante cada una de las dos temporadas del acuerdo.
Con ello, luego de siete años desde que finalizara su vínculo con la Compañía de Cervecerías Unidas y su marca Cristal, el “Cacique” vuelve a tener como auspiciador principal una marca de bebida alcohólica producida en base a cebada; una historia que data, en rigor, desde el año 1980, toda vez que el primer sponsor de la camiseta blanca fue Cóndor, una marca de este mismo tipo de aquella época.
Luego, entre 1993 y 2014, la principal marca local de CCU se convirtió en un socio a largo plazo, siendo clave en el período de la quiebra, ayudando a mantener la operación del club, incorporando en el trato a Pepsi (marca de bebidas de fantasía representada localmente por CCU), que puso un importante monto por desplazar a Coca Cola del expendio de gaseosas en el Monumental, además de lucir su logo en el pantalón corto entre 2001 y 2004.
Con dos millones de dólares por año, mucho menos de lo esperado, pero que se suman al dinero que pondrá Adidas sobre la mesa como nuevo proveedor de indumentaria luego del divorcio entre ByN con Umbro, la versión 2021 de Colo Colo viene totalmente renovada. Al menos, en lo estético. Y, por ahora, la opaca campaña deportiva se pasa con varios sorbos de variadas cervezas.