Matías Silva quiere hacer historia en el atletismo chileno. Por eso, se fue a Jalisco, México, para entrenar en altura con un coach de lujo y así buscar la difícil marca que piden para Tokio 2020, que implica batir la marca nacional de los 42 kilómetros, vigente hace más de tres décadas.
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Más allá de los Juegos Olímpicos, el “Mati” también tiene otro objetivo en mente. El ganador de los 10K del Maratón de Santiago 2019, que no se realizó en el 2020 por la pandemia, pretende revalidar su título y, a futuro, ir por un desafío mayor: que la corona de la prueba reina se quede en casa.
¿Cómo van los entrenamientos en México?
—Estoy específicamente en Jalisco, en el pueblo de Mascota, a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Estoy acá porque entreno con un destacado español, Jerónimo Bravo, además de dos atletas mexicanos y un brasileño. Estamos entrenando con el objetivo de lograr la marca mínima para los Juegos Olímpicos, todos con el fin de correr 42 kilómetros.
¿Cómo ha sido esta preparación “pandémica” de Matías Silva, con la incertidumbre de Tokio?
—Ha sido bastante complejo. Cuando empezó la pandemia, con las cuarentenas a full, me mantuve entrenando con trotadora un par de meses. Después, como no había carreras, me quise dar un respiro y estuve trabajando en un restorán de sushi durante siete meses. Subí siete kilos, cambié mi vida radicalmente, mis hábitos alimenticios y de sueño. Cuando comencé a notar que esto iba fluyendo, comencé a entrenar con el español.
¿Esto de entrenar en altura te da un plus de cara a una temporada que esperemos sea más normal?
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—Claro, uno se va a la altura con el fin de tener un cambio en la cantidad de oxígeno, eso se siente tanto a nivel de glóbulos rojos como respiratorio. De cierta forma es más difícil, pero lo que busca un atleta es estar entrenando bajo diferentes estímulos, porque cuando ya el cuerpo se adaptó a algunos, la mejoría va a ser mínima. En cambio, si estamos trabajando con otros estímulos, como otra altura, otro terreno u otros compañeros que están a nivel fuerte, va a haber una mejoría notoria.
¿Cómo están tus marcas y qué necesitas para Tokio?
—La marca que yo necesito es bastante compleja, es una de las más difíciles que se ha pedido probablemente en todos los Juegos Olímpicos. Es dos horas, 11 minutos y 30 segundos, eso significa romper el récord de Chile, de Omar Aguilar, que lleva más de 30 años, con dos horas, 12 minutos y 19 segundos. Supone un reto bastante difícil, pero me siento capaz, con la juventud, la salud y las mejores condiciones físicas de todos mis años de atletismo, donde llevo 13. Ahora tengo 27 y creo que no está imposible.
¿Hasta cuándo la puedes hacer?
—No tengo clara la fecha, pero es aproximadamente hasta fines de junio. Yo correría en abril o mayo, aún no tengo confirmado el maratón. Lo está viendo mi mánager, porque hay un máximo de atletas, entonces, estamos intentando conseguir el cupo.
¿Contento de que vuelva el Maratón de Santiago, después de un año donde no se hizo?
—Claro, el Maratón de Santiago supone algo importante en todo Chile, es súper simbólico. Más allá del tema élite, con atletas africanos y chilenos, donde me incluyo yo, también tiene otro significado, porque se puede ver a la familia y a la persona que se motiva desde cero a hacer actividad física, y va dando pasos. El primer año va por una caminata de 10 kilómetros, al siguiente ya los corre, luego mejora su tiempo y, después, empieza a escalar a 21 y 42. A nivel macro, es una constante autosuperación y motivación, ver a todas las personas correr es gratificante, muy grande. En el 2019 fui el ganador de los 10K, lo busqué mucho ese triunfo, durante cinco años. Es una carrera especial, es lindo que vuelva, tiene otro sentido tras la pandemia, extraordinario.
¿Qué meta personal se pone Matías Silva?
—Revalidar el título, o sea, de nuevo ganar los 10K. Ahora, la gran meta que tengo es ser el ganador de los 42K general, que son palabras mayores con los atletas africanos, pero yo quiero cerrar mi carrera así. Es un reto bastante duro, pero sería muy gratificante que un chileno lo gane.
En video: revisa la entrevista aquí