A través de un hecho esencial en la Comisión del Mercado Financiero, Carlos Heller dio a conocer la venta de la totalidad de sus acciones de Azul Azul al grupo de inversionistas Tactical Sport, organizado por Sartor Administradora de Fondos de Inversión Privado.
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Mediante un comunicado, Azul Azul informó que «la compradora ha garantizado que los inversionistas están ajenos a la actividad de representación de jugadores y que no tienen participación en la propiedad ni dirección o representación de algún otro club del fútbol profesional chileno».
De esta forma, la era de Carlos Heller en la U llegó a su fin después de seis años. El empresario asumió la presidencia de Azul Azul en 2014, cargo en el que se mantuvo hasta comienzos de 2019, cuando renunció debido a las «amenazas de muerte» por parte de un sector de la hinchada. Luego, el empresario se mantuvo como máximo accionista del club hasta el presente anuncio.
Bajo su mandato, los azules ganaron el Apertura 2014/15, el Clausura 2016/17, la Copa Chile 2015 y la Supercopa 2015. En tanto, que el sueño del estadio propio nunca pudo concretarse.
¿Quiénes están detrás de «Sartor»?
En el hecho esencial enviado a la CMF se indica que será Tactical Sport, estructurado por Sartor, quienes compren los 28,1 millones de acciones de Azul Azul.
El oferente, Sartor Finance, está ligada manejan casi 400 millones de dólares y entre su cartera figura la administración de activos, la gestión de altos patrimonios y la administración inmobiliaria, la que está cargo a los hermanos Pedro Pablo y Carlos Larraín Mery, Óscar Ebel, Alfredo Harz y Rodrigo Bustamante.
Según el diario La Segunda, Pedro Pablo Larraín es quien está a cargo de la firma, y entre su experiencia figura haber sido asesor senior en Euro América y luego se convirtió en subgerente de Compass Group. Más tarde fue vicepresidente de operaciones de Latam Group.
En el área de la gestión inmobiliaria manejan edificios en Reñaca, Las Condes, mientras que en agosto del 2019 pagaron 6 millones de dólares por un terreno industrial en Conchalí.
