El Gráfico Chile

El dramático llamado de jugador uruguayo de Iberia: “Hasta acá llegué, necesito ayuda, la depresión llegó a mi vida”

Leandro Reymundez dice que bajó de peso por no poder vivir en Chile con su esposa e hija, quienes no han llegado al país por el cierre de fronteras en pandemia.

Una dramática petición de ayuda realizó esta tarde en sus redes sociales el futbolista uruguayo de Deportes Iberia, Leandro Reymundez, quien reconoció estar con una preocupante «depresión» a consecuencia de la soledad en que ha vivido estos últimos meses de pandemia en Chile y la imposibilidad de estar con su esposa e hija.

PUBLICIDAD

El extremo izquierdo, con pasos por Cobreloa y Coquimbo en el país, había regresado a los torneos nacionales luego de haber participado los últimos dos años y medio en Uruguay, donde estaba con su mujer e hija de cuatro años.

Los problemas para Raymundez empezaron apenas arribó al país, ya que en ese mismo momento el Gobierno decretó el cierre de fronteras para controlar el aumento de casos de contagios por la pandemia de coronavirus, lo cual le impidió a su familia llegar a vivir con él. Y como han pasado varios meses desde aquella medida gubernamental, el jugador escribió en sus redes sociales para dar cuenta de los difícil que ha sido este proceso de aislamiento en solitario.

«Hasta acá llegué (…) necesito ayuda, por favor, ¡la depresión ha llegado a mi vida! Les cuento: hace dos meses me vine a Chile, a jugar al fútbol que es mi trabajo, y mi familia quedó en Uruguay (señora e hija de 4 años) esperando que me instalara para luego venir. Pero esperando que vengan, Chile decide cerrar sus fronteras, que lo entiendo perfectamente, pero en mi caso no es por turismo, es por trabajo. Y ahí empezó todo mi malestar. Día a día me fui debilitando, ya que mi hija me extraña, pide por verme y no tengo que responderle», contó el futbolista, quien reveló que lo que más lo ha afectado es el deterioro que ha sufrido su hija al no poder estar con él.

«Mi hija al día de hoy no quiere verme por llamada porque se pone mal y triste, no quiere ir a su escuela, y muchas cosas mas. Y ahí empiezo yo, a no querer comer, llorar todo el día, no poder dormir y mi notable baja de peso, ataque de pánico, una tortura realmente», explicó.

En su actual escenario, es que el jugador ha pedido ayuda al consulado de su país en Chile y las federaciones de fútbol uruguaya y chilena para poder estar con su familia, un tema que su club hasta el momento no podido solucionar ante las restricciones de tránsito que aún imperan en el país.

«Ya todo el club, compañeros y cuerpo técnico, del cual estoy muy agradecido, están a disposición de ayudarme, pero no encontramos una solución. Y no me queda de otra que pedirles por favor a todos mis colegas jugadores de futbol y a toda la gente que pueda ayudarme a compartir este mensaje. Hoy por suerte puedo expresarlo, ya que hay oportunidad de que vengan. Hay excepciones, pero intente en el Consulado de Chile en Uruguay y no tengo respuestas, intenté en muchos lados y a nadie le importa la salud más que nada de una persona, y créanme que si hago esto es porque ¡lo necesito! Porque después es fácil decir y actuar cuando ya es tarde. ¡Es ahora! Por favor, tengo todo para que mi familia venga, solo necesito ayuda», cerró.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último