El Villarreal es el nuevo campeón de la Europa League. El «Submarino Amarillo» conquistó este miércoles el segundo trofeo continental más importante del Viejo Continente tras imponerse en una dramática final sobre el poderoso Manchester United. Luego de la igualdad 1-1 del tiempo regular y la prórroga, el conjunto español se impuso por 11-10 en la definición a penales.
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En la maratónica tanda de penales marcaron todos los futbolistas de ambas plantillas, menos el arquero español de los «Diablos Rojos» David de Gea, cuyo disparo fue detenido por el meta argentino Gerónimo Rulli en el vigésimo segundo lanzamiento. Así llegó la gloria europea para el conjunto comandado por Unai Emery, quien alzó su cuarto título de Europa League (los tres anteriores fueron con el Sevilla).
Eso sí, el encuentro disputado en Gdansk, Polonia, comenzó cuesta para Villarreal, ya que se vio desbordado en los minutos iniciales del partido. El United mostró sus credenciales y asfixió a su rival en el primer cuarto de hora.
Pero el balón detenido ayudó a los pupilos de Unai Emery a despertar y así dar el primer golpe en el marcador. Con una precisa asistencia, Dani Parejo habilitó a Gerard Moreno, quien supo sacarse de encima la marca de Victor Lindelof y rematar con acierto ante la salida de De Gea para abrir el marcador a los 29 minutos.
El equipo de Ole Gunnar Solskjaer cambió el chip en la segunda mitad y pronto encontró el premio del empate. Tras un disparo frontal de Marcus Rashford, Edinson Cavani aprovechó los rebotes y con un certero disparo decretó el 1-1 a los 55 minutos.
Tras el gol del uruguayo, el United dominó con mucha claridad y tuvo varias ocasiones de gol, pero Gerónimo Rulli se mostró sólido bajo los tres palos del «Submarino Amarillo».
El golpe final de Villarreal
El tiempo extra cambió la cara del Villarreal y el dominio pasó de un bando a otro gracias a los ingresos de Alberto Moreno y de Paco Alcácer. En la segunda parte de la prórroga incluso fue mejor para los castellonenses, que siguieron empequeñeciendo a su rival y ganando los espacios a la contra.
Ni una posible mano de Fred cambió el 1-1 y los penaltis resolvieron el título en Polonia. Todos marcaron y cuando ya tocaba comenzar a repetir jugadores apareció la mano salvadora de Rulli en una noche que jamás olvidará Villarreal, pues conquistó el título más importante de su historia.