Una gran cantidad de críticas recibieron los seleccionados brasileños luego de haber publicado anoche un manifiesto respecto de su postura de jugar la Copa América pese a ser contrarios que el torneo se dispute en las condiciones sanitarias actuales de la pandemia de covid-19 en Brasil.
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En la misiva, publicada en redes sociales por todos los seleccionados que jugaron los dos partidos de las Eliminatorias a Qatar 2022, los jugadores destacaron que si bien «estamos en contra de la organización de la Copa América, nunca le diremos que no a la selección brasileña».
«Somos un grupo cohesionado, pero con ideas diferentes. Por diversas razones, ya sean humanitarias o profesionales, estamos insatisfechos con la conducción de la Copa América por parte de la Conmebol, ya sea que se celebre más tarde en Chile o incluso en Brasil», dice el texto, en el que los jugadores enfatizan que «en ningún momento quisimos hacer política esta discusión» y que como «trabajadores, profesionales del fútbol» que son, tienen una «misión que cumplir con la histórica camiseta verde amarilla, cinco veces campeona del mundo».
Como era de suponer sus dichos fueron ampliamente destacados por los medios brasileños y comentaristas destacados de ese país, quienes criticaron su «inentendible» postura para justificar el jugar un torneo que consideran no debió haberse jugado en las actuales condiciones sanitarias del país.
Las críticas a los seleccionados de Brasil
«Hay un chiste muy conocido, al menos en mi círculo de humoristas torpes, de que un día un loco decidió visitar a su amigo loco. Tocó la puerta: ‘¿Hay alguien en casa?’, preguntó; ‘No hay nadie’, le contestó el otro loco al interior de la casa; ‘¡Bien!, porque yo tampoco vine’. El chiste escrito siempre es patético y necesitaríamos un largo recorrido en una mesa para explicarlo y disfrutarlo mejor, pero esta es más o menos la lógica del manifiesto sobre la Copa América difundido por los jugadores de la selección brasileña. Estamos en contra, pero siempre quisimos jugar. Estamos en contra, pero ni siquiera sabemos exactamente contra quién estamos», fue el análisis del periodista y columnista de Globo, Douglas Ceconello, uno de los tantos especialistas que no dudó en reprocharle a los futbolistas la poca convicción para dar una potente señal a la Conmebol y al gobierno de Jair Bolsonaro de la inviabilidad de realizar el evento deportivo.
En la misma línea irónica, Silvio Barsetti, periodista del portal terra.com.br, criticó que los actuales seleccionados estén muy lejos de otros futbolistas brasileños que tenían opinión y posturas más claras en décadas pasadas.
«El fútbol brasileño de excelencia, y de opiniones, lamentablemente se limita a unos pocos nombres: Sócrates, Zico, Romário, Raí, Casagrande, Juninho Pernambucano y Álex son algunos ejemplos. Bastaría con que uno de ellos integre la actual plantilla y sin duda el documento, el manifiesto, difundido en la madrugada de este miércoles por los jugadores, en Asunción, tendría otros términos y sería mínimamente honesto», aclaró.
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Tanto o más crítico fue el comentarista deportivo Milton Neves, quien en su blog aseguró que el discurso de los seleccionados como una «cosa poca que termina en pizza».
«Quien intenta agradar a todos, no agrada a nadie», aseguró Neves, no sin antes tratar de indolentes y egoístas a los jugadores.
«Mucha gente imaginaba que se levantaba una posición fuerte contra el Gobierno Federal, contra la forma en que se ha enfrentado la pandemia en Brasil o incluso contra los excesos de la CBF y la Conmebol. Y, al final, el manifiesto fue tan fuerte como el agua de una salchicha. Un texto muy ‘de cordero’, en el que ni siquiera mencionaron los casi 500 mil asesinados por el covid-19 en Brasil. Se quedaron en la valla, se contentaron con la caída de Caboclo, y el manifiesto, al final, terminó en una pizza. Los jugadores de hoy, amigos, solo piensan en sí mismos. Estaban más preocupados por sus vacaciones que por la situación en Brasil y el continente sudamericano», afirmó.
Las mismas críticas se multiplicaron y otros medios, como ESPN de Brasil, aseguraron que la misiva de los jugadores «no tiene un motivo claro».